Como complemento a la visita a Huesca, nos llegamos a la montaña pre-pirenaica, específicamente a un pueblo, Arguis que cuenta con un pantano o embalse que se cobija bajo la peña del Gratal de 1543 metros de altura.
Este embalse, a más de mil metros de altura, centra la atención de un paisaje rocoso hecho más para la cinematografía con la que está educada nuestro ojo, que para esta vida rural. Donde el invierno deja su huella a entre diez y 25 grados bajo cero cada año, pero que ahora las grietas que cubre la nieve están desveladas y dibujan heridas profundas a la montaña como metáforas de un dolor que no tiene sonido.
Bajo este embalse existe una de las cuevas más extensas de la zona bastante poco estudiada. Con Guille, amigo, y nuestro guía, especulamos que este puede ser uno de los escondites donde se encuentra el Santo Grial, ya que San Lorenzo, lo custodiaba cuando fue detenido en Roma para ser quemado, y sus raptores determinaron que la había enviado a Huesca natal para esconderla de los saqueadores de la incipiente iglesia cristiana. A esta conclusión llego, después de descubrir en los estantes del bar más antiguo de Arguis, La Foz, una Santa Bárbara con una copa y un sable.
El dueño me cuenta que esta Santa Bárbara (en estos días ataviada a la laurentina con pañuelo verde al cuello) se la dejaron unos mineros que estaban trabajando en una carretera que están construyendo de Huesca a Navarra y como ella es la virgen que los ampara no quisieron dejarla allí y se la dejaron de regalo.
El dueño me cuenta que esta Santa Bárbara (en estos días ataviada a la laurentina con pañuelo verde al cuello) se la dejaron unos mineros que estaban trabajando en una carretera que están construyendo de Huesca a Navarra y como ella es la virgen que los ampara no quisieron dejarla allí y se la dejaron de regalo.
Ya en rueda filosofal, al amparo de una improvisada conga, me sorprendí pensando que la copa de esta virgen, muy venerada en Cuba, era una señal que indicaba el sitio donde se encuentra el verdadero Santo Grial que comenzó a tomar más cuerpo cuando Guille, me contó que en el monasterio de San Juan de la Peña, construido debajo del arco de una montaña, estuvo el cáliz original varios siglos hasta que se le perdió la pista, muchos no creen que el Cáliz de Valencia sea el original.
Al día siguiente fuimos invitados a comer unas excelentes migas con chorizo y huevo frito (receta del pueblo de Muel) con un pastel de espárragos delicioso a casa de Álvaro y Maria José que viven nada más y nada menos que en la calle Santo Grial pero en otro pueblo. Cuando llegamos al piso y les hablamos de las diferentes señales que habíamos recibido del cáliz en la montaña, nos ofrecieron una copa, pero de vino, para luego continuar comiendo. Las coincidencias sobre la copa y la casualidad de la calle de su casa tuvo el encanto de profundizar en el conocimiento de la amistad.
Ellos terminaron evocando su viaje a La Habana y Mariajo puso a Chucho Valdés.
A alguien le pareció raro que el día del cumple del coma-andante no me preocupara la boda del transexual y su pareja, tildada como la primera boda "gay" en Cuba...
-¿Crees que es un cambio? -No, no puede ser más importante la libertad individual de dos seres y su grupo social muy pequeño, que la libertad de 11 millones de cubanos. Creo que esa noticia beneficia que el gobierno cubano endurezca su política de falta de libertades.
Respondí con amabilidad pero en realidad me preocupaba más el hecho simbólico de encontrar, en Huesca, el destino final del Cáliz de la última cena...
En ese momento hubiese escuchado una canción de Chico Buarque cantada a dúo con Milton... Cálice . Quizás porque por mucho que uno intente no beber del cáliz, los orígenes siempre vuelven...
A alguien le pareció raro que el día del cumple del coma-andante no me preocupara la boda del transexual y su pareja, tildada como la primera boda "gay" en Cuba...
-¿Crees que es un cambio? -No, no puede ser más importante la libertad individual de dos seres y su grupo social muy pequeño, que la libertad de 11 millones de cubanos. Creo que esa noticia beneficia que el gobierno cubano endurezca su política de falta de libertades.
Respondí con amabilidad pero en realidad me preocupaba más el hecho simbólico de encontrar, en Huesca, el destino final del Cáliz de la última cena...
En ese momento hubiese escuchado una canción de Chico Buarque cantada a dúo con Milton... Cálice . Quizás porque por mucho que uno intente no beber del cáliz, los orígenes siempre vuelven...
Pai! Afasta de mim esse cálice
Pai! Afasta de mim esse cálice
Pai! Afasta de mim esse cálice
De vinho tinto de sangue
Como beber dessa bebida amarga
Tragar a dor e engolir a labuta?
Mesmo calada a boca resta o peito
Silêncio na cidade não se escuta
De que me vale ser filho da santa?
Melhor seria ser filho da outra
Outra realidade menos morta
Tanta mentira, tanta força bruta (...)