sábado, 1 de octubre de 2011

El río de la duda: Eros y Toros


Este poema (al final del texto), lo escribí en La Habana de los ochenta, ayer por razones varias  me llegó el hálito de La Habana y me recordó mi época de poeta entre trovadores como Gerardo Alfonso, Iván Latour, Quevedo, y José Luis Barba. 
Se me ocurre colgar este poema después de escuchar "Sandalio" del Barba como memoria de aquellos tiempos donde la casa y el salón de Gerardo Alfonso en 21 entre  E y F eran un gran taller creativo donde un día llevé también a varios 13 y 8 para conectar generaciones. 
Me resulta curioso que yo citaba el mito griego  de Europa y el toro (Zeus metamorfoseado) y precisamente, en Cataluña se presentó la última corrida de toros ya hace tiempo,  después de más de seiscientos años de corridas de toros en esta comunidad. 
La duda: aún no sé si me gusta la noticia de la "prohibición" de los toros, solo porque prohibir no me gusta, matar toros menos, ... nunca me gustaron. Aunque conservo varios libros de fotos donde la fiesta de los toros es la motivación de su diseño. Los mitos sobre este animal son insuperables. Y la visión de Picasso de los mismos más que notable.

Poema Eros... 

Voy en sandalias por la costa, y una virgen
con las piernas separadas sobre el muro del malecón
enseña los pechos y su inocencia púbica
confunde el mar con el ruido de su falda.
Sus modales animan un intento espléndido
como en los temibles casos
donde está a punto de suceder.

Quizás no era una virgen, pero en sus pechos
mis labios gruesos tendrían otra isla.
Europa jugaba con sus amigas a la orilla del mar
cuando vio un toro blanco con los cuernos en forma
de luna creciente..."