jueves, 20 de octubre de 2011

En el 15-M sobran estadísticas y smartphones


 
Fui como muchos un gran entusiasta del 15-M  cuando explotó como fenómeno social urbano este año, prueba  de ese entusiasmo son los varios posts que escribí en este blog. Hoy me asusta ver que tras nueva convocatoria lograron reunir otra gran cifra de personas en Madrid, París, New York, Londres entre otros lugares. Un tuit dice: Despertamos y vemos que el sueño es global. Casi 1.000 ciudades.¡No te quedes en casa! @ democraciarealya
Me asusta pensar que midan el éxito del movimiento por la cantidad de personas que van a su convocatoria, habría que recordarles que eso lo hace hoy hasta el más inepto con un video de tonterías en youtube cada día y que esa cantidad de masa, desgraciadamente son masas, (leer Ortega y Gasset) y que si alguien no les da forma, jamás serán una barra de pan decente o un simple cruasán. Que necesitan  una hoja de ruta clara para la política activa y real: O SEA TENER PODER, si no, ¿de qué vale reunirlas? Zygmunt Bauman en su visión del 15-M dijo de este movimiento en Madrid, el día 15-O, justo cuando estaba ocurriendo esta movilización, que era “emocional” y, en su parecer, “si la emoción es apta para destruir resulta especialmente inepta para construir nada." Precisamente eso me hizo pensar en el entusiasmo revolucionario de los Castro, quienes han destruido mi país.
Me entristece pensar que desde mayo hasta octubre, uno de los mayores éxitos del 15-M, fue lograr que los bancos no  sacaran a algunas familias de su piso embargado, pues llevaban meses en el paro y sin poder pagar. Si entras a fondo en esas historia de impagos, se te ponen los pelos de punta, algunos habían pedido altos créditos sin un trabajo fijo, o con trabajos precarios, o sea,  con "dudosa" economía doméstica. En fin, un movimiento que se decía querer cambiar el sistema