Estoy sentado en el bar DiSAPORE, que fue el 1er Premio Nacional de Cultura Cocktails, 2012. Estaba paseando por esta calle Pintor Fortuny, en el barrio del Raval donde viví entre el 2001 y 2002 en el número 32, acabado de llegar de Sevilla.
Caminando hacia la recién fundada Editorial Linkgua donde trabajaba, me cayó copos de nieve encima por primera vez; también me harté de pasar viniendo de las Ramblas siendo culé, sin saber que en una "petita" calle que la corta se había fundado el FC Barcelona en 1899. Si soy sincero diré que pasé por aquí para ver la puerta envejecida del restauran Silenus al final de la calle. Esa puerta me recordaba las fachadas envejecidas por el tiempo de la Habana Vieja. Lisset, Direlia, Ubaldo, Ernesto, Rado, Wendy y otros muchos saben de lo que hablo.
Es un sábado extraño de primavera en Barcelona, donde la naturaleza influye en sus cambios de ánimo. Hay poco sol en todo el barrio Gótico, el día está gris y caminar sólo por la ciudad hace que el ánimo se nuble, sólo este pequeño y bien diseñado lugar me devuelve primavera interior a falta de primavera exterior que llegará en la tarde, o más tarde, tengo fe y más de veinte años que diría la poeta. Hablo de primavera interior, miento vilmente... En realidad la primavera me la da un New Ingland Ice Tea, lleva basé "sour" Ginebra, ron, vodka, triple sec, top de zumo de arándanos....
Las fotos son desde el interior al exterior del local. Si el lector puede apreciar, hay una de la barra donde puede verse el premio que acredita como mejor cockteleria.