La mujer que limpia el baño de los hombres me sorprende el poder que tiene. Es capaz de entrar sin previo aviso a los mingitorios de mármol, incapaz de conmoverse por lo que se encuentra o puede ver. Ella va a su bola. Lleva unos cascos que la separan de la realidad sonora que le rodea similar a los guantes de plástico que le aíslan de pringarse de mal olor.
Tiene toda la pinta de que no volverá al pueblo de donde vino, pues este es un empleo estable en el que no duda en retirarse.
Cuando va por los pasillos de la empresa con su kit de limpieza, da la sensación de llevar un coche de bebé recién nacido como las mamás cuando paren. Va orgullosa y dinástica. Juraría que lleva un dictador dentro. Cuando le señalas que no hay gel de baño en la ducha de hombres, o que falta papel en algún wáter, te lanza una mirada de ser superior que intentada descolocarte. Pues no es una mirada, ella está convencida de lanzarte un láser.
Me sorprendí un día cuando la recepcionista me debía devolver un libro que le presté, y me dijo, perdona, no puedo devolvértelo, la chica que limpia sé lo esta terminando de leer y le gusta mucho... Dije, vaya, que sorpresa, ¿si le gusta leer por qué tiene tan mala leche?
Es mi defecto, siempre creo que quien lee mucho deben ser más sensibles... Como sí los criminales no les gustara leer.
No obstante, esta mujer que limpia el baño de los hombres, me sigue asombrando que entrar sin pedir permiso... Me reí muchísimo la última vez que se cruzó conmigo y Toño en el pasillo pues tenía una revista del Corazón sobre el carro de la limpieza donde podía leerse... UN ESTUDIO DESVELA EL TAMAÑO IDEAL DEL PENE SEGÚN LAS MUJERES... (entre 18,4 y 21 centímetros de largo y ancho...) Toño dijo -¡Joder con la pava!