Café Juice Rodríguez & Co.
Irina es la metáfora de la sensualidad, cara labios delgades extrema y piel canela. Incluso en esta foto con esos calcetines ridículos con tacones altos que no ves, porque tus ojos buscan el calzón sudado y calcado al culo, que es el nuevo escote en el erotismo contemporáneo.
Las rusas que conocí en Cuba cuando era pequeño eran todas rubias y gordas, no recuerdo una rusa morena como Irina, cuando crecí y me obligaron a pasar el ejército entonces conocí en cuerpo a una rusa que era capitana y le iban los cuasi adolescentes cubanos negros que vestíamos y olíamos a soldados en el ejército. Cuba y su ejército era casi ruso, no lo anterior es un eufemismo, era ruso, y estaba lleno de mujeres rusas que eran aparentemente "intocables," pero ellas tenían cuerpos de deseos y una rubia en el Caribe, es una rubia...
Irina ni es gorda, ni es rubia, parece hecha por internet y puede ser de cualquier país, incluso junto a Ronaldo podría ser portuguesa o checa, da igual todas son iguales o sea, guapas de portadas.
No sé si volveré a este café que está a sólo tres calles de la clínica Barraquer donde me traté un ojo cuando me cayó una esquirla de acero y se clavó en la niña de mi ojo izquierdo. Pueden creer amigos lectores que fui feliz cuando estando en la consulta descubrí que el escritor James Joyce entre otras muchas personalidades se operó su ojo en esta clínica en Barcelona. Su novela Ulises, junto a otras como Paradiso, Olas, y Tres Tristes Tigres, o sea! Joyce, Lezama, Virginia Wolf y Cabrera Infante las tengo tan cerca en el librero que casi duermen conmigo desde que me separé y vivo sólo, ¿se puede vivir sólo con estos autores tan cerca?