Ayer ví la película "El Rey de La Habana," de Agustí Villaronga, y debo confesar que me gustó a pesar del exceso de malas palabras en los diálogos donde: "pinga, bollo y singar" son de una insistencia notable, pero como en la península no tienen la fuerza en el lenguaje coloquial y cotidiano que tienen "polla y follar" en el catalogo de vulgarismos locales, no parecen tan fuertes.
Me gustó a pesar del barroquismo innato y perpetuo de la miseria de los personajes, como metáfora de un país o de una ciudad como La Habana, tras La caída del Muro de Berlín.
Me gustó (like) a pesar del encadenamiento de fatalidades que parecen formar parte del adn del personaje. A pesar de que el contexto no es cubano, pero da muy bien la medida. Incluso, cuando el personaje protagonico masculino Maykol David Tortolo, se parece a otra adaptación de un libro famoso en cine: "El perfume, Tom Tykwer."
La plasticidad del último plano del vertedero es de una belleza poderosa y feliz, aunque triste. Es un relato sobre la oscuridad marginal de un país que parece sumergido en la luz según la propaganda oficial. No es casual que prohibieran su rodaje en Cuba.
Yordanka Ariosa, es sin duda una gran actriz y se merece el premio de mejor actriz que ganó en San Sebastián, pero como lo está y muy bien el travestido Hertor Medina en su personaje e Ileana Wilson, que hizo de su madre en un secundario de "Luxe" está brillante. Me alegra por la amistad que tenemos y porque se haga visible su talento una vez más aquí en Europa, en cine.
Yordanka Ariosa, es sin duda una gran actriz y se merece el premio de mejor actriz que ganó en San Sebastián, pero como lo está y muy bien el travestido Hertor Medina en su personaje e Ileana Wilson, que hizo de su madre en un secundario de "Luxe" está brillante. Me alegra por la amistad que tenemos y porque se haga visible su talento una vez más aquí en Europa, en cine.
Felicidades a todo el equipo. Y si no la has visto: lector, seguidor o amigo, te la recomiendo, no perderás el tiempo y disfruta de otra cara de Cuba. Lejos de los tópicos.
La vi no sólo rodeado de europeos en Barcelona, sino que fui con una amiga cercana no cubana; y Margarida se río y sufrió con la dureza visual de un país que conoce, y me dio otro ángulo más cercano a la mirada y lectura europea del director Villaronga, que apostó por la novela "sucia" de Pedro Juan Gutiérrez para hacer este relato visual.
Quizás ayudó, dar un paseo antes por Poblenou antes del film, picar algo en un restaurante portugués, "El Lusitano," o tener más de una quincena de años sin volver a Cuba; no lo sé, pero también lo digo, no quiero trampas...
Quizás ayudó, dar un paseo antes por Poblenou antes del film, picar algo en un restaurante portugués, "El Lusitano," o tener más de una quincena de años sin volver a Cuba; no lo sé, pero también lo digo, no quiero trampas...
Barcelona. Otoño 15.
Protagonistas del filme El rey de La Habana.