Descubrí esta obra de Matisse en el 2005, en París. En una expo en el Senat/ Jardines de Luxemburgo. Me fascinó a tal punto, que la dibujé en una librera de notas de las cientos que acumulé antes de que el movil se convirtiera en smarphone.
Soñaba con saber todo sobre este dibujo en la pared de una capilla en la costa azul francesa, que Matisse consideraba su obra maestra.
El verano pasado, ví junto a mí hija, en Nice los originales que hoy están plasmados en la capilla . O sea, todos los bocetos y maqueta. Hay sueños que se dan. Sencillos.