"-Papa: ¡Mamá, ¡te odia, y a tú mujer- Danielle, más! No vengas. Ella me pone nervioso en mis actuaciones con su estrés de verte y toco mal. Él padre acababa de decirle. -Iré a tu concierto, no te preocupes."
Con esa frase en el guión, y en boca de un adolescente, comienza la 3era parte de esa trilogía fantástica dirigida por Richard Linklater. "Antes del Atardecer 1995; " "Antes del Amanecer; 2004 "y "Antes del Anocher." 2013) que relata una vida de pareja entre siglos, llevada al cine durante casi 20 años de relación, en tiempo real y con el envejecimiento natural de ambos actores, Ethan Hawke y Julie Delpy. Yo descubrí a Julie Delpy (prota femenino) y me enamoré de ella con la primera parte, y aún sigo con su cuerpo de cuarenta, bellísima, con vientre, pechos y sobre todo cabeza. Sale desnuda en esta tercera, hablo con conciencia.
En la primera la pareja (él de E E U U y ella de París) se conocen en un tren, y antes de llegar que París se quedan en Viena en un día platónico y muy romántico.
En la segunda, se reencuentran, gracias a que él escribe una novela de éxito de ese encuentro en tren, y va a París a presentarla. Y a pesar de estar casado y tener un hijo, que se queda con ella en París con ella.
Este hijo, es a quien está despidiendo en Grecia tras las vacaciones con él, que vuelve a USA con su madre, de la que este se separó hace diez años y el escritor no da crédito a lo que su hijo le dice... ¡Mamá, te odia. Y a Danielle, más!
Él no entiende ese odio tantos años después y luego de que ella haya rehecho su vida . Le parece insólito que su hijo lo tenga tan claro, lo que hace evidente que lo expone ante él con total libertad. Ahora entiende que su hijo sólo espera y desea tener la mayoría legal exigida para irse con él.
Me sorprende que este biotipic de la vida real europea sea cierto. Y que entre mis lectores y amigos esta realidad los mantenga a salvo. Y si sienten este odio, ya sabemos que es humano, que sepáis que él no les devolverá lo que desean, "un paraíso perdido."
Sin hijos hasta seria capaz de justificarlo, pero utilizarlos para ello de nada vale.
Sin hijos hasta seria capaz de justificarlo, pero utilizarlos para ello de nada vale.
Algunas madres no entienden (sé que ocurre con padres pero esta película refleja el odio de una mujer) que con esta actitud reflejan y proyectan esta lava de odio porque ven en sus hijos "creativos" una metáfora de sus padres, una presencia que aman como hijos y odian por lo que representan.
¿No sería mejor dejárselos a la parte contraría y así no tendrían presente su metáfora? En fin.
En otra película, aún no filmada de cine independiente ocurre esto:
"Un padre escritor y separado trae a su hija luego de estar 24 días con ella de vacaciones, ambos felices. La niña toca fuertemente el 'timbre' de la casa de su madre por la emoción de volver a verla y dormir con ella; en cambio, este 'ser' (la furia absurda de su escena me hace quitarle el derecho de llamarle madre) sale gritando enfurecida y con odio velado y expuesto:
¡Quien te dijo que tienes que tocar así, esta casa no es tu casa! Eres un falta de respeto!!!! La niña mira al padre, y comienza a llorar con una tristeza increíble. Él padre sólo dice- Ha sido tu hija. Que tenía ganas de verte!
El padre baja el ascensor y ya es media noche, llega a casa y en la tele comienza: "Before Midnight," nada es casual.
Ya sabemos que el odio es solo la cólera de los débiles que nos pone por debajo de lo que odiamos. ¿Ojalá nunca escuches esa canción?