Es bella cómo y dónde la mires. Existe para quienes la habitamos y compartimos. Es lujuriosa, moderna y cara. Es culé para los cules y húmeda para quienes trajimos el mar dentro.
Incluso, es bella para quienes amenazamos con estar tristes antes de lanzarnos al vacío...
Donde tú me alcanzas antes de caer.