sábado, 22 de octubre de 2016

Pasar por aeropuertos con nombres de escritores: Vâclav Havel, Praga; Antoine Saint-Exupéry, Lyon; José Martí, La Habana... Es un placer para literatos devenidos en bloggers.


Desde que salí de Cuba, he pasado por varios aeropuertos en distintas ciudades: Bahamas, París, Bruselas, New York, Miami, Roma, Oporto, Nice, Milán, Burdeos, Praga, Bruselas; sólo tres ciudades, La Habana, Lyon, Praga, hacen homenaje a la literatura poniendo nombre de escritores a sus aeropuertos. La primera, José Martí,  la segunda, Antoine de Saint-Exupéry, la tercera, Václav Havel. 
En las dos primeras se da una circunstancia especial, ya que ambos escribieron libros para "niños" de carácter reflexivo. La gracia aumenta en el caso de  St Exupéry que  además, era piloto. Otro hecho que los acerca es que ambos murieron muy jóvenes, el escritor cubano J. Martí, con 42 años, el francés, con 43 años. En cambio, a Václav y Martí los une el hecho de ser escritores con ideas políticas muy claras al punto de enfrentarse con sus respectivos gobiernos.
Havel es diferente, llega a ser presidente del gobierno después de estar encarcelo por los comunistas checos. Es de los pocos personajes históricos que va de la cárcel a la presidencia del gobierno en elecciones democráticas estilo Nelson Mandela, lo que demuestra que cuando los pueblos votan con entera libertad no son inútiles.
Lyon, es la ciudad natal de St Exupéry, que escribió, Le Petit Prince -El pequeño príncipe- que fui releyendo en formato digital mientras viajaba hacia allí desde Barcelona... "-Adiós -dijo el zorro-. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos (...)
-El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante. -El tiempo que perdí por mi rosa... -dijo el principito, a fin de acordarse.-Los hombres han olvidado esta verdad -dijo el zorro-. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa..."-Soy responsable de mi rosa... -repitió el principito, a fin de acordarse"...
"Lo esencial es invisible para los ojos", era una frase que citaba de memoria cuando leía versos en público en la ciudad donde nací, hoy lo esencial de mí, es mi hija  Maya, que viaja conmigo de vuelta a Barcelona desde el aeropuerto Václav Havel. Después de iluminarnos con una ciudad maravillosa como Praga.

Mi amiga diseñadora Marga Binoux hizo esta foto en India. La vi y me vi allí. ...

La riqueza de tener amigos creativos cerca es que completan esa parte de la vida (de tu vida) que tu no vives. Por circunstancias o deseo. Marga cuando me dijo que iba a visitar la India, ambos escuchábamos cantar a la Malinche, me propuse estar atento a su ojo personal, el mismo con el que diseña. 
Esta excelente foto es un ejemplo de buen gusto.  De equilibrio y de arquitectura de biblos (libros) y pensamiento de ideas impresas en libros.
Justo la última vez que vi una cama así, entre libros de una librería fue en París, Shakespeare and Company de la que escribí. ..

"He estado parte de la mañana de un lunes de marzo de 2013, con lluvia y -2 grados en Shakespeare and Company, una librería en París que acuna memoria literaria. En mayo de este mismo año la ví en Praga y me asombré que existiera una copia en la ciudad de Kafka.
Si escribes de forma profesional, aficionada u oficiosa y viajas a  París, debes saber que visitar esta librería de libros antiguos en ínglés y otras lenguas, es recibir un chute de energía literaria que va más allá de cualquier droga dura. Aquí tienes conciencia de autores que has leído o debes leer, Anaïs Nin, Henry Miller, Richard Wright, Allen Ginsberg (...) George Whitman, el dueño de este espacio que heredó su hija Sylvia, creó este lugar en 1951, en el 37 rue de Bûcheríe...

Nunca he hablado con Marga de esta librería en París  donde ella nació, pero las confluencias entre creativos estan siempre a punto de florecer. 
Me he visto nacer entre estos libros.