domingo, 2 de abril de 2017

Un poema sobre un tipo de mujer casada de una sandinista: Daisy Zamora.

Cuando las veo pasar alguna vez me digo: qué sentirán/ ellas, las que decidieron ser perfectas conservar a toda costa / sus matrimonios no importa cómo les haya resultado el marido (parrandero mujeriego jugador pendenciero / gritón violento penqueador lunático raro algo anormal/ neurótico temático de plano insoportable/ dundeco mortalmente aburrido bruto insensible desaseado/ ególatra ambicioso desleal politiquero ladrón traidor mentiroso/ violador de las hijas verdugo de los hijos emperador de la casa/ tirano en todas partes) pero ellas se aguantaron/ y sólo Dios que está allá arriba sabe lo que sufrieron.

Cuando las veo pasar tan dignas y envejecidas,/ los hijos las hijas ya se han ido en la casa sólo ellas han quedado/ con ese hombre que alguna vez quisieron (tal vez ya se calmó / no bebe apenas habla se mantiene sentado frente al televisor
anda en chancletas bosteza se duerme ronca se levanta temprano/ está achacoso cegato inofensivo casi niño) me pregunto:
¿Se atreverán a imaginarse viudas, a soñar alguna noche/ que son libres / y que vuelven por fin sin culpas a la vida?
Daisy Zamora. Nicaragua (1950-)


Nota.
Este poema poco conocido  de una poeta que combatió a Somoza, y llegó a ser ministra de Cultura con los sandinistas no recuerdo cuando lo leí. Se que lo puse en un post para publicarlo en mi blog. Pues a pesar de que su vida política no la comparto, sí me parece que en este poema, y su narración descarnada de un tipo de mujer que prefiere el infierno de una pareja con tal de no estar sola, me parecía fantástico. 
No sé que piensas tú.


Daisy

Burkinis hechos en España. ¿es legal, pero es ético?

Mi primera playa nudista fue en Zahara de los Atunes. La visité en mi primer verano en Europa del año  2000.
Para mí, que llevaba años publicando cuentos eróticos en Cuba, en varios libros y revistas; ver cientos de mujeres con desnudo integral en fue impactante. 
Una revolución visual en carne. Pues en arte había contemplano en París unos meses antes "El Origen del mundo," de Coubert. Entre otras obras clásicas del nudismo impresionista del siglo XIX francés en el museo Orsay de París.

Por lo anterior, y después de visitar playas en Italia, Portugal y Francia y constatar que España el top less y el desnudo es ya natural; he sufrido casi un infarto al descubrir en la prensa que esos horribles "Burkinis" los fabrican dos españolas:
Soumia Elouali Hanini (Santa Cruz de Bezana) y Romina Cusulini Robino (Santander). Tienen 41 y 44 años respectivamente; una tiene ascendencia marroquí; la otra, Argentina.
Según la prensa, "tienen su empresa radicada en Santa Cruz de Bezana; Cantabria. Y son dos emprendedoras 'especiales,' posiblemente con la vista más 'aguzada' para el negocio. Son las dueñas de la marca 'Haramlak,' que bajo el epígrafe ‘Trajes de baño y ropas de protección solar’, son las únicas que en España fabrican burkinis de alta gama, con un diseño de primera línea."
¡Qué horror! Esto lo escribe una periodista "NIEVES BOLADO" sin ningún espiritu crítico.  Y yo diría que hasta está orgullosa de que  estas señoras que tapan todo lo que pueden a mujeres musulmanas que van a la playa con maridos que van destapados.
Es irónico que todos critíquen a empresas mejicanas que están optando por construir el muro ampliado de Donald Trump con México, y nadie diga que estas mujeres tienen el oficio más infame del mundo contribuyendo que fanáticos  religiosos perpétuen la idea de tapar (incluso en la playa) el cuerpo de la mujer.

'Desnuda'

Desnuda eres tan simple como una de tus manos,
Lisa, terrestre, mínima, redonda, transparente,
Tienes líneas de luna, caminos de manzana,
Desnuda eres delgada como el trigo desnudo.
Desnuda eres azul como la noche en Cuba,
Tienes enredaderas y estrellas en el pelo,
Desnuda eres enorme y amarilla
Como el verano en una iglesia de oro.


Desnuda (Frag). Pablo Neruda.