martes, 13 de junio de 2017

De donde yo vengo. Glendy Cruz Morales.

De donde yo vengo.
De donde yo vengo,
coraje es un machete;
es una palma,
es un beso transgénero;
De donde yo vengo el hambre no es nada,
ni los mosquitos,
ni el pico de una botella.....
De donde yo vengo,
se canta y se suda,
se abraza el sol,
se calientan los bancos del parque,
los amigos son familia,
y el tiempo se mata conversando......
De donde yo vengo,
primero morir que rendir un hermano,
                         que decir un "no tengo"
                         que cerrar una puerta.
Nacimos pobres,
todo nos falta,
pero no la Fe, ni la historia, ni los besos,
porque de donde yo vengo,
la gente come fango con las manos dadas,
sin guardar para mañana.....
De donde yo vengo
no alcanzan el pan, ni los zapatos, ni las aceras,
pero sobra corazón...


Nota.
Glendy lleva un año en Miami. Es cubana nacida en Villa Clara. Estudió filología y este texto refleja una nostalgia arrebatadora por su país. Aunque para llegar a Miami cruzó ocho países. Un viaje de iniciación le dije, ella me contestó,   "de encuentros." Ya le he dicho que convierta en novela su experiencia. Mira su pasado con un estilo que conmueve. Por messenger hablamos mucho, y le dije..."La nostalgia a veces cura viajando. No te cura del todo pero te ayuda a recordar diferente." No es su único texto... lleva escribiendo desde que tiene uso y razón. Es escritora nata. Ya lo sabe.

Pasar andando de la Sagrada Familia. Barcelona

(Para Glendy que vio las fotos antes q nadie.)

Andando, en coche, volando, o incluso, recordándola; si has visto esta obra de Gaudí cayendo la tarde cuesta dormir tranquilo. 
Y hablo de la fachada de la muerte. Que solo Gaudí dibujó. Él  hizo casi entera la fachada del nacimiento por la calle Marina.
No obstante, cuando cae la tarde sobre la Sagrada Familia, los que tenemos la familia lejos, estamos condenados a pensar en ella. Por la belleza de aquel cariño. Porque la nostalgia no se cura con belleza, pero duele menos.
"No le es posible a una sola generación de alcanzar todo el Templo, dejemos, pues, una tan vigorosa muestra de nuestro paso de modo que las generaciones que vengan sientan el estímulo de hacer otro tanto; y por otro lado no los atemos para el resto de la obra (...). Hemos hecho una fachada completa del Templo para que su importancia haga imposible dejar de continuar la obra."
Antoni Gaudí