"Cuando Pedro Piqueras anunció, la prisión a Forcadell, del govern catalán, el plató de Gran Hermano estalló en aplausos y gritos de «¡Bravo!», aprobando la decisión judicial por su participación en el plan secesionista de Cataluña." ABC. 10/11/2017
Cuando lees estas noticias y vives en Catalunya, y tienes una hija aquí feliz y bilïngue, la tristeza por la festividad del odio hacia una comunidad te hunde.
El gobierno de Mariano Rajoy lleva años obviando el conflicto catalán y votando leyes en el Congreso de los Diputados tanto con CIU y luego con PDecat. No ha hecho el más mínimo gesto de convercerlos para cambiar el rumbo desde que plantearan la hoja de ruta de la República Catalana.
Ahora sí, ha hecho perfecto algo. Fomentar el odio en el resto de España hacia esta comunidad en todos los medios impresos y visuales posibles.
Usando siempre a extremistas independentistas para exagerar el odio ha España, y como no, activar las cloacas de lo peor de la derecha franquista contra Catalunya. Algo que se hizo patente al final de las manifestaciones del día 8-O y 12-O Pro- España en Barcelona.
Ver una noticia así. Y no leer la rectificación del conductor del programa que era líder de audiencia en Eapaña en eae instante te hace tomar conciencia de que tu hija va tener que lidiar muchos años con ese odio.
Boicot a productos Catalanes.
Cuyo único reflejo no es ese, la TVE1 con Carlos Herrera dedicó un programa íntegro al Boicot de productos catalanes. Y este lo ví en vivo. Por más que algunos tertulianos intentaban ( Boris Izaguirre) crear opiniones favorables a rebajar la tensión y a explicar que nos afecta a todos, ej. "El corcho del Cava catalán es de Málaga y ellos se afectan." El impresentable y desteatable conductor, decía, es que la gente está en su derecho de no comprar productos catalanes. Claro que está en su derecho " mal nacido," pero tu trabajo en una televisión pública es coser heridas no fomentarlas.
Hay hasta una aplicación ( no diré su nombre) para fomentar este boicot sean o no independentas los dueños de estas empresas. Y el Gobierno no las cierra de oficio.
'El 23% de los consumidores españoles, sin incluir a Catalunya, ha dejado de comprar productos catalanes y otro 21% se plantea hacerlo en el futuro, según el informe 'El impacto del desafío independentista en la reputación de las empresas catalanas', basado en una encuesta elaborada por Reputation Institute. La toma de datos para este análisis se realizó del 24 al 30 de octubre, con un total de 41 marcas seleccionadas, 1.150 entrevistados y un total de 4.100 valoraciones. " EL Periódico. 09/10/2017.
Da asco realmente la actitud de la prensa, medios visuales e impresos sobre este tema político. Da arcadas no ver que el Gobierno no tenga un plan para parar esta máquina de odio. Y activar a especialistas en consumo a explicar en varias cadenas en 'prime times' lo lascivo de boicotear a Catalunya. No ver a todos los Ministros refrendando, cavas y butifarras catalanas. Ellos son incapaces de tener una iniciativa política. Eso por no hablar que una exministra socialista llamó al boicot a estos productos. Algo detestable. Nadie la echó del partido.
Han llegado tarde al Referéndum, a las movilizaciones, a detener a Puigdemont, y ahora van muy retrazados en detener este odio contra una comunidad que crece y nos separa y ellos creen que las leyes y la cárcel cerrarán heridas. Ilusos irresponsables.