Telva Rojas es sin dudas el referente más rotundo del
bolero- filin consolidado en Cuba a fines de los años 50 y sesenta del siglo
pasado. Telva te lleva a Cuba no en una alfombra, sino a través de su voz. Con
una voz que envuelve todo el espacio donde habita la música que sale de sus
cuerdas vocales y te atrapa en ella.
Telva no canta. Expresa con el cuerpo cada verso de las
canciones que interpreta. Su piel y sus brazos, su boca y su rostro, su
movimiento y sus miradas son también las letras de cada bolero que canta. Ella
viene de esa tradición de La Lupe, Moraima, Omara, donde cantar es también
transmitir un dolor.
Amamé como soy a capela Telva canta a Pablo
Amamé como soy a capela Telva canta a Pablo
Pues muchas letras de esos boleros clásicos que interpreta,
también son heridas en su propia piel. Piel negra, espléndida y maravillosa que
se quita entera para meterla en nuestro oído.
Tener la suerte de escuchar a Telva es no solo ver a una cantante,
sino a los versos de esas canciones metido en un cuerpo. Que además de grande
se crece en el escenario entre las miradas de un público entregado a esa luz
que se derrama por su boca incontenible.
Debería ser considerado delito, vivir en Barcelona y no ver,
al menos una vez a esta mujer cantar al desamor, a las despedidas, a la ilusión
que transciende en la piel cuando tiene ya esa edad donde los boleros y la vida
te duelen.
Un repertorio de canciones de boleros con back ground y a
guitarra. Telva Rojas canta y se duele y te hace doler tus recuerdos de amor;
en el Bar Chester, Córcega 644, el próximo 25 de diciembre en Barcelona.
Lamenta, si tienes razones para no estar. Pues es muy
difícil que alguien cante a la vida misma como ella. Con su gracia, donde sales hasta creyendo,
que separarte fue un acierto por identificarte con la forma en que ella te lo
dice.
María del Sol, cantante colombiana, Telva Rojas, Carlitos Lages, cantante y compositor, yo blogger tras la actuación
de Telva en el Bar Chester.