viernes, 15 de junio de 2018

El monumento a la intolerancia de Chillida en Sevilla es descomunal. Primavera del 2018.


No sé si era por el amanecer pero el monumento a la intolerancia de Chillida en Sevilla es algo que parece haber nacido allí. José Luis Ortiz Nuevo, escritor y poeta Sevillano acompañó a Chillida a buscar el lugar donde crear y ubicar su obra. Me cuenta hace unos días en Sevilla que después de recorrer muchas zonas en Sevilla cuando llegó a la calle Betis en Triana se agachó, hizo con la mano un anteojo y dijo allí. Ese es el lugar. Justo donde yó me hice este selfi hace 10 días.

El Monumento a la Tolerancia se instaló en 1992, ahí en el muelle de Sal. financiada por la Fundación Amigos de Sefarad.

Eduardo Chillida murió en 2002 cuando ya yo había vivido en Sevilla pero es imposible no evocarlo cada vez que una de sus obras y yo nos cruzamos en la península. Sevilla, Barceloa, San Sebastian en la Playa de la Concha...

Tradición y arte de los azulejos del barrio de Triana. Sevilla.


La cerámica vidriada trianera, a partir de la invasión musulmana en Andalucia, propiamente, pegó un salto de calidad con hornos de arcilla y una visión plástica que arraigó en el barrio de Triana, Sevilla como en ninguna otra parte de España.

Aún hoy; la entrada de los portales, los balcones de Triana llevan el sello único y esencial de este arte que se consolidó en los siglos del VIII al XII y no terminó con la expulsión musulmana.

Para mi pensar en Triana es soñar con azulejos con tendencia calidoscópica, caminar por las calles Castillejos o la calle Pureza es una experiencia única. Volver aquí tras 7 años es recuperar una belleza ganada. Por eso no dudé en llevarme el nombre de mi hija personalizado. Es una forma de tener a Triana conmigo.

Andar Triana con Lilian, una amiga que vive aquí y conocí en el año 2000, hace que no quiera pasar el puente hacia Sevilla:
"-Del puente pa-trá" 
como dicen los trianeros.
Solo me duele no haber encontrado una camiseta que me regalaron cuando vivia aquí que rezaba TRIANA REPÚBLICA INDEPENDIENTE.
Encontré otra verde trianero que decía "Ser de Triana/ es ser sevillano dos veces."
Pero esa me gustó menos.🤣

Azulejos bajo los balcones
En Triana tienes que mirar por debajo de los balcones y verás un cielo de azulejos




"Quienes trabajaron el barro a lo largo de los siglos en esta orilla del río y mezclaron la tierra de la vega de a Triana con el agua del antiguo Betis, y cuyas vadijas y axulejos transportados a otras tierras, sirven hadta hoy de testimonio de nuestra cultura y nuestro caracter.
Distrito de Triana 2007."

Calle San Jacinto. Barrio de Triana.

Ante la tumba de Antonio Machín en Sevilla con Joel Angelino.

Con el actor y director de teatro Joel Angelino,  en la Tumba del cantante Antonio Machín en Sevilla. "Honrar, Honra."
Joel nació en Sagua la Grande el mismo lugar que  Antonio Machín (1903-1977), me parecía lógico llevarlo allí y honrar juntos a alguien que nos antecedió en esta ciudad. Nos encontramos de casualidad en Sevilla, ciudad en la que viví tras llegar a París en 1999. Aunque casi nada es casual... 

Machín no lo vio actuar a Joel en la película  Fresa y Chocolate, en 1992; murió en Madrid en 1977. Pero es difícil que un artista o escritor cubano en Europa no tenga el legado de Antonio Machín como una referencia clara y nítida. Incluso sino te gusta el bolero. 

Viviendo aquí en Sevilla, en los encuentros anuales hechos aquí entre el "Son y el Flamenco," ví muchas veces a Compay Segundo cantar "Dos Gardenias en su tumba"... quizás por que "honrar honra," dijo el poeta. Hoy vinimos nosotros porque él es una referencia del exilio cubano en Europa que sin ningún respaldo de aquel país donde nació logró triunfar. 


El cementerio de San Fernando se encuentra en el barrio de San Jerónimo, al norte de la ciudad de Sevilla, Andalucía, España. Fue realizado en 1852.  Foto de Rosa. 

Garbanzos con espinacas en Sevilla. En el Rinconcillo de 1670.


Fue mi primera tapa en Sevilla. Acababa de llegar de París, año  2000. Aún tenía el sabor de los caracoles con mantequilla y peregil de Odette Manchón en mi paladar.
Creo quelos Garbanzos con espinacas ayudaron a saber que había llegado a otro universo. A Ispalis, Ispalo, Hispalis, Hispali o Sevilla. No sabía en ese momento que el primer piso que me alquilaría sería a unos pasos de la casa de Gustavo Aldolfo Becquer. Tampoco que sería habitual visitar la tumba de Machin y la ciudad donde nacieron tres emperadores romanos Adriano,  Trajano y Teodosio; a solo 7 kilómetros de Sevilla, en Itálica.
Evocar estos garbanzos con espinacas que volví a comer en Sevilla hace solo 15 días, es evocar mi origen de vida en Andalucía, en mi exilio Europeo personal.