Voy con mi niña por la Avenida Gaudí que va del Hospital de Sant Pau modernista donde ella nació hace 9 años, hasta la Sagrada Familia, e intento un juego de ver si ella reconoce o encuentra las nuevas torres que surgen en la Sagrada Familia de Gaudí. Señala ambas y nos reímos.
Es una suerte haber vivido los últimos 17 años en Barcelona y vivir el crecimiento medido de esta gran obra que Gaudí dejó inconclusa. Hay detalles muy evidentes pero otros solo lo ves pasando cada día por aquí.