El auge de Compay Segundo, Omara Portuondo, Ibrahin Ferrer, Vieja Trova Santiaguera, y Casa de la Trova de Santiago de Cuba... que en los últimos veinte años ha sacado a las luz cientos de canciones tradicionales cubanas, boleros y sones que andan en bares y salas de toda Europa, ha contribuido a olvidar que existe también el chachachá, ese ritmo popular y pegajoso de los años cincuenta que fue la banda sonora de millones de cubanos, mejicanos, colombianos y venezolanos. Sin olvidar, su impacto en New York y en Europa.
A nivel familiar es imposible no pensar en mi infancia y adolescencia habanera sin pensar en mi madre tarareando chachachás que pasaban en la radio.
En cambio, hoy se escucha poco, o casi nada. Y el grupo de catalanes que forman Son de la Rambla, el pasado sábado en Harlem jazz café, me recordaron a mi madre en casa cantando:
a Parado y Neptuno
/ Iba una chiquita/
que todos los hombres/
La tenían que mirar.../
Para más énfasis, mi amiga actriz y costurera: Yaneys Cabrera, subió al escenario a bailar chachachá.
Ya sé que 'Son de la Rambla,' no tiene formato de charanga, que es el idónio para tocar chachachá, (las pailas y los viines son fundamentales) pero hacerlo desde el conjunto instrumental de sexteto de son, yo se lo agradezco infinitamente, y le pido que lo sigan haciendo. Podeís mirar el vídeo.
Tino Pi: tres y voz Antonio Vázquez: voz y maracas Juan Cambra: guitarra Antonio Castejón: guitarra y voz Jordi Torrano: bongo y campana Luis Pantin: congas Carlos Romagosa: claves Carlos Quesada (bajo)
Nota.
CHACHACHÁ.
Fue creado por el violinista, director de orquesta y compositor cubano Enrique Jorrín (1926-1987) en 1948. El primer chachachá que sonó fue 'La engañadora' de Enrique Jorrín, que data del 1948 y fue un éxito enorme en el año 1953. Chachachá. Es un nombre onomatopéyico dado por el sonido de los pies al arrastrarlo mientras danzas.