martes, 16 de abril de 2019

Ayer ardió el corazón de París: Notre Dame.

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"la Torre Eiffel es el símbolo de París, Notre Dame es el corazón de Francia"
Zoé Valdés.

En unos meses hará 20 años exactos que arribé a París un 30 de Noviembre de 1999. Tras bajarme de avión le dije a Robert que me recogió en coche que no quería ir a su casa donde desde el balcón se ve la torre Eiffel,  yo quería ir directo al Barrio Latino. Ese que ya conocía por varias novelas y cuentos franceses y sobre todo por un argentino Julio Cortázar que había metido su novela "Rayuela" y París en mis venas.
Antes de entrar en coche en el barrio fue que vi el Sena por primera vez y Notre Dame. Y fue entonces Victor Hugo quien no me dejó ser Córtazar por su historia de Quasimodo y esa gitana Esmeralda eran una referencia viva.
Venir de un país en el Caribe donde no existió arte medieval y entrar a una Catedral con VIII siglos es algo descomunal y deslumbrante. Además verla con ese perfil único duplicada por el agua del Sena entre puentes es maravilloso. Estás condenado a enamorarte de esa señora francesa a pesar de su edad. Por culpa también de ese argentino que metió la fascinación que sentía por la Edad Media en su novela.
Ayer mientras ardía, yo la veía desde la tele, se te salen las lágrimas de impotencia cada vez que dicen las quinientas toneladas de madera con que estaba recubierta su interior y su aguja de 90 metros cayendo.
Desde España en la tele hablaban de un drama para franceses o los católicos  cuando es claro que es un drama para Europa la pérdida de los interiores de este templo y no va de que seas católico o no. El arte cristiano del medioevo es una forma de expresión más allá de la religión, por eso es tan obvio que se llama arte.
No hay mucho que decir cuando estas triste y muere un referente de una ciudad que amas y consideras tu alumbrabiento en Europa.
La foto que ilustra este post es sin duda la metáfora más fiel de todos los que amamos la cultura francesa como referente cultural. Se quemó el corazón de París, no desapareció. Eso es imposible también un dulce consuelo.
Notre-Dame de Paris
"Aunque Nuestra Señora es muy vieja, es posible
que algún día sepulte a ese mismo París
que ella ha visto nacer; pero cuando transcurran
más o menos mil años, podrá el tiempo abatirla,
como un lobo derriba hasta a un buey, y torcer
esos nervios de hierro, y roer con sus dientes
tristemente su antigua osamenta de roca."

"Para entonces vendrán gentes de todo el mundo
para así contemplar esas ruinas austeras,
releyendo abstraídas la novela de Víctor...
Y la antigua basílica creerán estar viendo,
poderosa y magnífica, como fue tiempo atrás
que se yergue cual sombra de una muerta a sus ojos."






Notre-Dame est bien vieille : on la verra peut-être
Enterrer cependant Paris qu'elle a vu naître ;
Mais, dans quelque mille ans, le Temps fera broncher
Comme un loup fait un boeuf, cette carcasse lourde,
Tordra ses nerfs de fer, et puis d'une dent sourde
Rongera tristement ses vieux os de rocher !

Bien des hommes, de tous les pays de la terre
Viendront, pour contempler cette ruine austère,
Rêveurs, et relisant le livre de Victor :
- Alors ils croiront voir la vieille basilique,
Toute ainsi qu'elle était, puissante et magnifique,
Se lever devant eux comme l'ombre d'un mort !

Gérard de Nerval (1808-1855)