Un catalán culé en el arte cubano: Jaime Valls

Texto del libro "CUBA i Catalunya influencias Mutuas"

El cuadro que ilustra este post es de 1926, su pintor, Jaime Valls, llegó a la Habana en el año 1901. En él se ve a tres cubanos extasiados con su música. Una mulata canta y baila, otro toca las claves y un tercero toca una guitarra con una camiseta de invierno como la del Futbol Club Barcelona, este detalle no se me antoja casual, equilibrando el azul del Barça del pañuelo en la cabeza de la chica danzante, con el de la camiseta culé.

El Barça fue fundado en 1899 pero el catalanismo en las décadas primeras del siglo XX tuvo un auge social muy ascendente entre los catalanes de la época, como razón de origen como pueblo, y precisamente la independencia de Cuba les servía un poco como el espejo en el cual mirarse. Además, en los años veinte cuando desarrolla su arte Valls, los culés tienen ya un estadio representativo en Barcelona, Les Corts, fundado en 1922, las graderías se veían desde la calle, y precisamente el culo de los aficionados era lo que se apreciaba desde afuera y de ahí el sobrenombre de culés. Pero lo que verdaderamente vertebra y posiciona a la afición en esta época es la suspensión por parte del dictador Primo de Rivera de cerrar el estadio durante seis meses en 1925, por pitar la marcha española antes de comenzar un partido contra un equipo inglés.

Jaime Valls  nace en 1883 en Tarragona. Realiza estudios artísticos en Barcelona. A principios del siglo XX, en 1901 con dieciocho años viaja a Cuba, donde se establece definitivamente. Ilustra libros editados por la librería La Moderna Poesía durante la primera década del siglo donde en varios carteles incluye azul - grana de forma insistente, convirtiéndose en uno de los primeros cartelistas del modernismo en Cuba.

En 1927 viaja a París donde se deja influenciar por el art-déco, pero rechaza el surrealismo imperante y se concentra especialmente en retratar en sus cuadros la cultura afrocubana en todas sus dimensiones. Expone una sola vez en 1930. Sus cuadros se destacan sobre todo por su sensualidad, ritmo y sus colores de contraste que llaman poderosamente la atención y los recrea constantemente.

Es precursor de Nicolás Guillén en el tratamiento de temas negros en la cultura cubana en su integración social republicana, ya que Nicolás no comienza a publicar sus poemas afrocubanos hasta 1930 con Motivos de Son. Sería muy interesante ampliar una mirada sobre este pintor poco conocido en las dos orillas.

En 1940, Valls cae enfermo y se retira de toda actividad, muere en 1955.

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Foto del cuadro tomada por Arkolano.
Fuente: Archivo de Patricia Menéndez.

Este post está dedicado a todos mis amigos culés:
Danay, Jordi, Javi, Joel, Félix, en especial a Ángel Torres, lesionado por el fútbol.
También a los no-culés: Tony, Córdoba y Pedro (madridistas).

Este cuadro es ahora portada de la 2da edición de mi libro Síndrome de Ulises.