Harlem Jazz Club recibió a Vanito Brown

Vanito Brown tuvo la habilidad de reunir a fines de los años ochenta en la esquina de 13 y 8, una casona del Vedado,  a un grupo de poetas, pintores, performers, y sobre todo de cantautores, que cambiaron la forma de mirar la realidad en La Habana. Partieron de una base excelente, intentaban alejarse lo más posible del Movimiento de la Nueva Trova (MNT), que regía el país como un mantra (Según la tradición budista, un mantra no tiene efecto completo si la práctica de su recitación no es supervisada y autorizada por un maestro competente). Un dato que confirma este precedente, es que los participantes originales de 13 y 8,   no se obsesionaron con presentarse a la evaluación bochornosa por jurado (a veces de trovadores más mediocres de los que se evaluaban) para ser miembro oficial del MNT. Si superabas esta prueba obtenías el crédito  oficial para actuar en Festivales, programas de radios y en la tele.  Los del grupo 13 y 8, sencillamente escribían sus canciones y las interpretaban allí y en las casas de sus amigos que era su extensión natural: las descargas; los jóvenes cercanos a este fenómeno bastante alternativo al sistema en sus orígenes, los eligió  y los siguió durante años en esta peña. Cuando lograron salir del país hacia España, Ecuador, Argentina, Suiza en los años noventa,  y grabar sus canciones en varios discos, con sellos nacionales o con multinacionales como BMG Ariola o EMI:  Lucha Almada, Habana Oculta, Habana Abierta (tres CDs), trascendieron esta esquina y se convirtieron en el ídolo de muchos.

El miércoles pasado se presentó Vanito en el Harlem Jazz Club, de Barcelona, en un concierto íntimo, solo a guitarra, donde estos cantautores se hacen muy  fuertes, pues la palabra de lo que quieren decir
llega sin cargar mucho su relato; sus canciones alcanzan rincones de la memoria y nos recuerda lo jóvenes que éramos antes de irnos de ese país  que abandonamos en cualquier dirección. 

Vanito será recordado por muchas canciones que ha compuesto brillantemente, pero Santiago, que fue con la que empezó este miércoles, tiene un especial recuerdo en mí. Un día, antes de irme de Cuba, se la escuché cantar en vivo, nada menos que a Omara Portuondo en la Televisión Cubana, quizás porque el son y su cadencia le vienen a la perfección a esta intérprete de Buena Vista Social Club. Es una lástima que aún ella no se haya difundido a gran escala por su voz. Por suerte, el dúo Gema y Pável, sí encontraron en Vanito uno de sus compositores de cabecera que  han difundido como nadie su obra, incluyendo en su repertorio Parar de Fumar, Aixa (Aissa), Patito Feo.
El pasado miércoles la noche no solo dio para constatar que se mantiene haciendo buenas canciones y dándonos lo mejor de su repertorio (que tuvo un clímax notable y nostálgico con Habana a todo Color cantada con Tuty),  sino que tuvo el poder de seducir a la mitad del público que no lo conocía. También otros amigos se acercaron a verlo pues con sus melodías y letras tienen guardado un pedazo de su historia que sólo sale a la luz cuando interpreta temas estremecedores como   Divino Guión...

Qué rico suena un rock n' roll con timba

Habana Abierta te lo trae de pinga!

y dice un poco de lo que hay

y un poco de lo que hace falta...

El concierto fue memorable, pero ver los abrazos de los amigos en el camerino de Vanito, enseñarnos las fotos de nuestros hijos crecidos y creciendo, conocer a la chica que le dio a leer a Vanito El Principito hace treinta años, verlo abrazarse con Marieta, Vivian,  Lissette, Yara o Mario, éste último sacó rápidamente el móvil para enseñar su segunda niña nacida aquí, es una suerte que tengo desde que decidí ponerme a escribir muy cerca y, a veces, dentro de la música.  Pero eso se lo dejo al propio Vanito quien, en el 2004, escribiera  Amigo Mío... 


"Amigo mío cuánto tiempo sin hablar. No fue ayer mismo que nos vimos en la ciudad. Qué tal te ha ido desde que todo cambió. Allá o aquí, allá o aquí, allá y aquí, yo igual me fui, y allá o aquí al final lo mismo dio. Se aprenden cosas, buenas nuevas con el tiempo y es divertido darse el chance del intento, salir afuera, al viento y a la luz del sol. Si allá y aquí, si allá y aquí, allá y aquí cuánto a que sí, la gente quiere darse el corazón. Total, total, todas las fronteras caerán, caerán, tarde o temprano. Serán, serán, y serán souvenires las banderas e igual sobrevivir e ir siendo humanos. Cambié de idea, de prisión y libertad. Cambié de casa, de mujer y de verdad. Más bien sumé unos datos más a la ilusión y entre el peligro, la aventura y estos instintos que te apuran, allá o aquí quién no precisa amor. Amigo mío cuanto tiempo sin hablar"


Nadie queda satisfecho tras estas presentaciones, pues si me dejaran yo hubiese hecho mi concierto con mis preferidas (Insolación, La Pradera, Tus miraditas, Si te apartas de mí) pero eso es imposible y hasta uno debe admitir temas nuevos como Cambios, del  nuevo CD que está grabando, y me sorprendo por la profundidad de su mensaje y su lenguaje y me deja tranquilo, porque sé que aunque pase tiempo sin verlo, cuando nos volvamos a ver, me volverá a dejar en una pieza, el oído.


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