martes, 26 de junio de 2012

Muere en Barcelona el compositor cubano: José A. Nicolás Zorrilla


Este video que parece oscuro, en realidad se ilumina con las canciones de Nicolás,  canta una canción de amor, en castellano, otra en catalán (lo que demuestra su capacidad de integración) y un son, que recuerda directamente el sabor de Matamoros y lo pone a andar por Barcelona.


Recuerdo cuando el compositor Vanito Browm, fue a Santiago de Cuba en los años noventa, y se trajo una canción emblemática,  Santiago, compuesta por él, e incluida para siempre en su repertorio, que luego grabó en uno de los discos con Habana Abierta.
Lo curioso, es que nos contaba que allí había conocido un grupo de amigos de los que decía: "Ávísale a Daniel a Jackson y a Felipón, a Nicolás y a todo el que pueda que cuando pueda aterrizo yo"... Con mi eterna manía de historiador perpetuo le pregunté quienes eran  y recuerdo que me dijo,  Nicolás, es un compositor excelente que tenía que conocer para tenerlo registrado en mi catálogo personal de trovadores cubanos. 
Nicolás no me dio esa oportunidad pues marchó como casi toda nuestra generación y se vino a Barcelona, donde vivió más de 16 años. No obstante, como señala facebook, entre él y yo teníamos 66 amigos comunes, y esa circunstancia hizo que pasáramos una noche en una fiesta-descarga juntos en torno a un cumpleaños, en la casa de Malena, en el carrer Muntaner. Me
dejé guiar, como siempre, por los consejos de Vanito y escuché cada texto y canción que interpretó con la disciplina que me generan los creadores. Incluso, hice claves y palmas.
Lo vi, esa única vez, pero ya había bailado, sin saberlo, su canción "No pueden parar" pues iba a la peña de la  Casa de la Amistad (la casa de Catalina Lasa), donde Los jóvenes Clásicos del Son la tocaban habitualmente. La noche de nuestro encuentro,  él cantó, a pesar de que se recuperaba de una operación del corazón,  pero como pasa con los algunos artistas, me encantó a primera vista. 
Hoy supe (lunes) que fue su entierro,  murió el viernes por la mañana, así lo publicó su esposa en facebook,  mientras, Iván Vergara me lo decía por teléfono y me entró esa especie de rabia contenida cuando se van los que más duelen. Malena Espinosa, su amiga, lo ha hecho mejor que yo en sus palabras de despedida:


Un silencioso hachazo, entrañable amigo, te ha separado de nosotros.
Sin embargo estás en todo aquello que eres:
Un Trovador de almas.
Un Filósofo inconforme
Un Rompedor de imposibles.
Un Poeta del ser.



Miro los mensajes de sus amigos más cercanos en su muro y me sorprende las convicciones claras que tenía Nicolás, sobre la actualidad política de Cuba, en su status del miércoles pasado escribió:
Mi premisa es no a una Cuba totalitaria. No a la falta de transparencia. No al permiso de entrada y salida. No a la separación familiar a causa de asuntos políticos (deportaciones, exilio, prisión política). No al desprecio de los derechos humanos. No al silencio de las injusticias.
Pero sin duda me sorprende más el deseo de empaparse de música que es común a toda una generación, ya que el jueves, estuvo escuchando y compartiendo Earth, Wind and Fire, Chicago, y a Peter Cetera, ex del grupo Chicago, Blackbird (versión de Willy Chirino)... Quizás no sabía que sería su última playlist que compartía con sus amigos, además de su obra. Las redes hacen que la distancia entre amigos que se conocen poco, disminuyan. La conciencia de buscar las huellas de alguien que se ha ido para recuperar su memoria es más fácil. No así el saber que sus amigos y familia  de Santiago de Cuba tendrán un vacío más largo por la doble ausencia sin despedida.


Un vídeo de su canción más conocida, versión del grupo Jóvenes Clásicos del son. 





Termino con su última invitación en facebook:  Hoy cantaré este tema en la NIT del trovador. Los esperamos. Bar Les Delicies, Rambla del Raval # 47


Canción del Preso
De penas son mis huesos 
un muro inmenso de dolor
cargo con rumbo hacía el abismo 
Sopla la vela turbión oscuro 
y la barca se mueve crujiendo el palo mayor
No hay luz solo tormentas de amor
Con mi calabozo y con mi hambre
gritando voy que soy un ser humano
quiero pensar que el eco no se desmorona
y que alguien guarda esta voz
Tengo de paisaje el rostro de un hermano
que con sus ojos habla de lo que siente adentro
De pena son mis huesos un muro inmenso de dolor
cargo con rumbo hacía el abismo
Sopla la vela turbión oscuro
y la barca se mueve crujiendo el palo mayor
Con mi calabozo y con mi hambre
gritando voy que soy un ser humano
quiero pensar que el eco no se desmorona
y que alguien guarda esta voz.
No hay luz solo tormentas de amor.

(José A. Nicolás Zorrilla, Santiago de Cuba 19 de noviembre de 1963 - Barcelona 21 de junio de 2012)


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