sábado, 2 de marzo de 2013

Historia del bolero La vida es un sueño de Arsenio Rodríguez.

La inspiración de esta melodía ocurrió en 1947, Arsenio estaba en Nueva York asistiendo a un examen de sus ojos, en el consultorio del renombrado Dr. Ramón Castroviejo. El Dr. Castroviejo fue un hispano pionero en cirugía de los ojos, él fue uno de los primeros en desarrollar las técnicas para el trasplante de tejidos de cornea. Su idea consistía en utilizar las córneas de personas que habían fallecido, en las personas vivas con daños considerados irreparables en sus ojos. Su método se basaba en lograr insertar una “ventana” en forma rectangular dentro de la cornea dañada. El Dr. Castroviejo hizo un llamado a la población de los Estados Unidos en el año de 1938, para que donaran sus ojos a la ciencia y así poder restaurar, los ojos de personas afectadas. La idea generó la creación del banco de ojos.

Fue durante el mes de febrero, en la sesión de grabación de 1947 en el Centro Hispánico de la Música, donde Miguelito Valdés le nombró: Arsenio de los Milagros de Castroviejo. De acuerdo con Mario Bauzá ―trompetista y director musical de la orquesta de Machito―, “Miguelito” tenía conocimiento de una operación exitosa, en la que el Dr. Castroviejo le había restaurado la vista a una persona, por tal razón Miguel le solicitó a Macho, a Federico Pagani y a mí, promover un baile llamado El Rayo De Luz con el cual se recogerían los fondos necesarios para la operación. El baile se realizó en el HOTEL DIPLOMATICO actuando las bandas de Machito, Marcelino Guerra e incluyendo estrellas invitadas como: Miguelito Valdéz, Chano Pozo, Olga Guillot, Graciela, Daniel Santos, Juan “El Boy” Torres y Xavier Cugat, se recogieron $ 5,000.00 ($ 2.00 la entrada más donativos).
Arsenio y sus hermanos Quique y Raúl viajaron a Matanzas para oficialmente anunciar los beneficios del Rayo de luz. Motivado por el entusiasmo del público de querer ayudarlo, Arsenio canto Güira de Macurije, cuya última línea dice: “Mi pueblo amado, mis ojos ansían verte una vez más”. Había colectas y dinero enviado de todas partes de Cuba. Arsenio y su comitiva regresaron a Nueva York con $ 26,000.00. Estuvieron domiciliados por algunos días en el apartamento de Mariana Bobe en la calle 161 del Bronx. En el apartamento los estaban esperando para saludarlos, Marcelino Guerra, Daniel Santos, Bobby Capó, Machito, Mario Bauzá, Graciela, Ruth Fernández y otros amigos. Machito había programado una cita con Castroviejo el día que Arsenio salió para Cuba.

Dos días antes del examen, la guía en Nueva York de Arsenio, una atractiva y joven mujer de nombre Nancy, le preguntó a Arsenio: “¿Si el doctor le dice que usted nunca verá otra vez, cómo usted aceptará esto?” a lo que Arsenio le respondió: “Joven dama, la realidad de la vida solamente es nacer y morir… nadie es completamente feliz, hay gente rica que no es amada… Yo no tengo vista… pero soy amado y querido”.

El día que se iba a saber la verdad, Chano Pozo, Miguelito Valdez, Olga Guillot y su hermano Raúl acompañaron a Arsenio a la residencia del Dr. Castroviejo, que quedaba ubicada en el sexto piso del edificio 9 Este de la calle 91, el mismo le servía como oficina, pequeño hospital y casa. El examen demoró unos pocos minutos. Hablando a Arsenio y a Raúl, el doctor les dijo: “Por el momento es nada lo que puedo hacer para restaurarle la vista. El paso final en estos tipos de operaciones es el trasplante de córnea, la cual esta conectada con el nervio óptico. Su nervio está muerto. La córnea es como un bombillo de luz que puede cambiarse si se quema mientras el cable tiene corriente… su cable está muerto. En este momento la ciencia médica esta trabajando sobre algunos métodos para restaurar el cable y corriente. Sí y cuando aparezca, yo enviaré por usted. Usted no tiene idea de la cantidad de cubanos que me han escrito y llamado acerca de usted…que no importa cuanta cantidad de dinero se necesite, ellos me lo pagarán…Cuba lo quiere…quieren justamente su vista restaurada.”
Arsenio y sus amigos regresaron al apartamento de Mariana. Arsenio se tiró en la cama y tomó una siesta. Cerca de media hora después, Raúl oyó la voz de Arsenio: “Raúl…ven acá…trae papel y lápiz”. Raúl entró al cuarto, se sentó en el borde de la cama y Arsenio le dio instrucciones para escribir las siguientes palabras:
Después que uno viva veinte desengaños
Qué importa uno más
Después que conozcas la acción de la vida
No debes llorar
Hay que darse cuenta que todo es mentira
Que nada es verdad
Hay que vivir un momento feliz
Hay que gozar lo que puedas gozar
Porque sacando la cuenta en total
La vida es un sueño
Y todo se va
La realidad es nacer y morir
Porque llenarnos de tanta ansiedad
Todo no es más que eterno sufrir
El mundo está hecho de infelicidad


Durante los siguientes meses, entre actuaciones cortas, Arsenio se sentaba en un sofá y recitaba las palabras, mientras sus dedos buscaban en su guitarra las notas más adecuadas. Él se tomó su tiempo en componer el acompañamiento musical…era su afirmación sobre la vida y quería confirmarla correctamente. Regresó a Cuba hacia finales de 1947. En Febrero 27 de 1948, grabó un acetato de una guaracha titulada "Los dicen todos" y un bolero "La Vida Es Un Sueño", los cuales fueron masterizadas por la RCA en la ciudad de Nueva York, el 3 de marzo de 1948.





Tomado de Herencia Latina.

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