jueves, 11 de abril de 2013

No dimite Mariano Rajoy. La desobediencia: ¿un vicio?

"Si un hombre sólo puede obedecer y no desobedecer, es un esclavo; si sólo puede desobedecer y no obedecer, es un rebelde(...)"
Erich Fromm

La desobediencia está en el orden del día en los medios de comunicación. Mariano Rajoy ha estado 20 años junto a un mangante ex-tesorero del partido que gobierna España, él aparece en los "papeles contables" del Luis Bárcenas como cliente beneficiado con dinero negro y no dimite como presidente del gobierno; sigue por un president de la Generalitat en Catalunya, Artur Mas que desafía al Estado Español con su proyecto de independencia, que tapa otras corruptelas de su partido, y no dimite; seguido por personas que no pueden asumir el pago de un piso, pero se niegan a abandonarlo; no olvidar, parejas que se niegan a separarse aunque los dos saben que sus vidas fuera mejor cada uno por su lado... La diferencia entre los dos primeros casos y los segundos, es que los primeros son servidores públicos y su comportamiento afecta a millones de personas y los dos casos siguientes las decisiones solo afecta a medios de diez personas de una misma familia. Pero los servidores públicos como Rajoy y Artur saben que existe un ambiente general de no obedecer el sentido común y se meten en un mismo saco para confundirse.
Desde el comienzo mismo de la moral colectiva nos han insistido en que "la obediencia es una virtud" y "la desobediencia es un vicio" ¿Tienen razón? O los que son o somos desobedientes en un trazo de nuestra vida no nos sentimos identificados con esto. Yo creí que estaba solo, pero encontré en el Mercat de San Antoni de Barcelona un libro -con páginas amarillas- de Fromm que no me había leído, e ilustra mucho mejor que yo, sobre la desobediencia...


  "La historia humana se inauguró con un acto de desobediencia según los mitos hebreos y griegos. Adán y Eva, cuando vivían en el Jardín del Edén, eran parte de la naturaleza, estaban en armonía con ella, pero no la trascendían"(...). Todo cambió cuando desobedecieron una orden y mordieron la manzana. Al romper vínculos con la tierra y madre, al cortar el cordón umbilical, el hombre emergió de una armonía prehumana y fue capaz de dar el primer paso hacia la independencia y la libertad.
El acto de desobediencia de esta pareja les abrió los ojos. (...) el "pecado original", lejos de corromper al hombre, lo liberó, fue el comienzo de la historia.
No podemos olvidar que la historia es el lugar en el que el hombre se vuelve humano.

Escribo post que me generan dudas cuando no quiero ser profundo.








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