viernes, 6 de diciembre de 2013

Discurso de Mandela en Cuba julio de 1991. La Historia.



Debo aclarar que me negué a ir Angola viviendo en Cuba cuando me tocó pasar el servicio militar obligatorio, de milagro no fui preso, no fue un acto de valentía, sino de miedo,  mi generación las pasó horrible allí. No estuve de acuerdo con el régimen de Castro enviando amigos "por orden" de la URSS, que no volvían jamás de África. No obstante, desde el punto de vista de un africano,  esa ayuda fue vital para su continente. Lo siguiente es historia de un encuentro de agradecimiento de Mandela con el pueblo cubano muy bien manipulado y utilizado por Fidel Castro a su favor.
Arsenio Rodríguez Quintan, blogger.

"Entre 1975 y 1991 unos 425 mil cubanos prestaron servicio como voluntarios en Angola en respuesta a la solicitud de ayuda del gobierno angolano para defender ese país recién independizado de las múltiples invasiones del régimen racista  de Sudáfrica.
Nelson Mandela pronunció este discurso en julio de 1991, apenas dos meses después de que los últimos voluntarios internacionalistas cubanos regresaron de Angola. Mandela había sido excarcelado el año anterior después de estar preso 28 años. Fue a Cuba para agradecer al pueblo cubano por sus muchos años de apoyo a la lucha del pueblo sudafricano. El discurso fue pronunciado el 26 de julio ante decenas de miles de cubanos e invitados internacionales en Matanzas, Cuba, en la conmemoración del 38 aniversario del asalto al cuartel Moncada."

POR NELSON MANDELA 
Primer secretario del Partido Comunista, presidente del Consejo de Estado y del gobierno de Cuba, presidente de la república socialista de Cuba, comandante en jefe Fidel Castro,
Internacionalistas cubanos, que tanto han hecho por la liberación de nuestro continente,
Pueblo cubano, camaradas y amigos:
Para mí es un gran placer y un honor encontrarme hoy aquí, especialmente en un día tan importante en la historia revolucionaria del pueblo cubano. Hoy Cuba conmemora el 38 aniversario del asalto al cuartel Moncada. Sin el Moncada la expedición del Granma, la lucha en la Sierra Maestra y la extraordinaria victoria del primero de enero de 1959 nunca habrían tenido lugar.
Hoy esta es la Cuba revolucionaria, la Cuba internacionalista, el país que tanto ha hecho por los pueblos de África.
Hace mucho tiempo que queríamos visitar su país y expresarles nuestros sentimientos acerca de la Revolución Cubana, y el papel desempeñado por Cuba en África, en África austral y en el mundo.
El pueblo cubano ocupa un lugar especial en el corazón de los pueblos de África. Los internacionalistas cubanos hicieron una contribución a la independencia, la libertad y la justicia en África que no tiene paralelo, por los principios y el desinterés que la caracterizan.
Desde sus días iniciales la Revolución Cubana ha sido una fuente de inspiración para todos los pueblos amantes de la libertad.
Admiramos los sacrificios del pueblo cubano por mantener su independencia y soberanía ante la pérfida campaña orquestada por el imperialismo para destruir los impresionantes logros alcanzados por la Revolución Cubana.
Nosotros también queremos ser dueños de nuestro propio destino. Estamos decididos a lograr que el pueblo de Sudáfrica forje su futuro y que continúe ejerciendo sus derechos democráticos a plenitud después de la liberación del apartheid. No queremos que la participación popular cese cuando el apartheid haya desaparecido. Queremos que el momento mismo de la liberación abra el camino a una democracia cada vez mayor.
Admiramos los logros de la Revolución Cubana en la esfera del bienestar social. Apreciamos la transformación: de un país al que se le había impuesto el atraso, en un país que ha logrado la alfabetización universal. Reconocemos los avances en los campos de la salud, la educación y la ciencia.
Es mucho lo que podemos aprender de su experiencia. De modo particular nos conmueve su afirmación del vínculo histórico con el continente africano y su pueblo.
Su compromiso consecuente con la erradicación sistemática del racismo no tiene paralelo.
Pero la lección más importante que ustedes pueden ofrecernos es que no importa cuáles sean las adversidades, cuáles sean las dificultades contra las que haya que luchar, ¡no se puede claudicar jamás!¡ Se trata de libertad o muerte!
Yo sé que su país atraviesa actualmente muchas dificultades, pero tenemos confianza en que el indoblegable pueblo cubano las vencerá de la misma forma en que ha ayudado a otros pueblos a vencer las que afrontaban.
Sabemos que el espíritu revolucionario de hoy se inició hace mucho tiempo, y que ese espíritu lo despertaron los primeros combatientes por la libertad de Cuba y, de hecho, por la libertad de todos los que sufren bajo la dominación imperialista.
También nosotros hallamos inspiración en la vida y el ejemplo de José Martí, quien no es solo un héroe cubano y latinoamericano sino una figura justamente venerada por todos los que luchan por la libertad.*
Además honramos al gran Che Guevara, cuyas hazañas revolucionarias —incluso en nuestro continente— fueron de tal magnitud que ningún encargado de censura en la prisión nos las pudo ocultar a todos nosotros. La vida del Che es una inspiración para todo ser humano que ame la libertad. Siempre honraremos su memoria.
Venimos aquí con gran humildad. Venimos aquí con gran emoción. Venimos aquí conscientes de la gran deuda que hay con el pueblo de Cuba. ¿Qué otro país puede mostrar un historial de mayor desinterés que la que ha exhibido Cuba en sus relaciones con África?
¿Cuántos países del mundo se benefician de la obra de los trabajadores de la salud y de los educadores cubanos? ¿Cuántos de ellos se encuentran en África?
¿Dónde está el país que haya solicitado la ayuda de Cuba y que le haya sido negada?
¿Cuántos países amenazados por el imperialismo que luchan por su liberación nacional han podido contar con el apoyo de Cuba?
Yo me encontraba en prisión cuando por primera vez me enteré de la ayuda masiva que las fuerzas internacionalistas cubanas le estaban dando al pueblo de Angola —en una escala tal que era difícil creerlo— cuando los angolanos se vieron atacados en forma combinada por las tropas sudafricanas, el FNLA financiado por la CIA, los mercenarios y las fuerzas de la UNITA y de Zaire en 1975.
Nosotros en África estamos acostumbrados a ser víctimas de países que quieren desgajar nuestro territorio o subvertir nuestra soberanía. En la historia de África no existe otro caso de un pueblo que se haya alzado en defensa de uno de nosotros.
Sabemos también que esta fue una acción popular en Cuba. Sabemos que los que lucharon y murieron en Angola fueron solo una pequeña parte de los que se ofrecieron como voluntarios. Para el pueblo cubano, el internacionalismo no es simplemente una palabra, sino algo que hemos visto puesto en práctica en beneficio de grandes sectores de la humanidad.
Sabemos que las fuerzas cubanas estaban dispuestas a retirarse poco después de repeler la invasión de 1975, pero las continuas agresiones de Pretoria hicieron que esto fuera imposible.
La presencia de ustedes y el refuerzo enviado para la batalla de Cuito Cuanavale tienen una importancia verdaderamente histórica.
¡La aplastante derrota del ejército racista en Cuito Cuanavale fue una victoria para toda África!
¡Esa contundente derrota del ejército racista en Cuito Cuanavale dio la posibilidad a Angola de disfrutar de la paz y consolidar su propia soberanía!
¡La derrota del ejército racista le permitió al pueblo combatiente de Namibia conquistar finalmente su independencia!
¡La decisiva derrota de las fuerzas agresoras del apartheid destruyó el mito de la invencibilidad de los opresores blancos!
¡La derrota del ejército del apartheid sirvió de inspiración al pueblo combatiente de Sudáfrica!
¡Sin la derrota infligida en Cuito Cuanavale, no se habría logrado eliminar la proscripción de nuestras organizaciones!
¡La derrota del ejército racista en Cuito Cuanavale hizo posible que hoy yo pudiera estar aquí con ustedes!
¡Cuito Cuanavale marca un hito en la historia de la lucha por la liberación de África austral! ¡Cuito Cuanavale marca un punto álgido en la lucha por librar al continente y a nuestro país del azote del apartheid!
* Un poco antes durante el acto del 26 de julio, se le había otorgado a Mandela la Orden José Martí, la más alta distinción que confiere la República de Cuba a personas que no son ciudadanos.


Nota de un lector de este post: Abel E. R. Anzizar Eso de "por orden de la URSS" no es históricamente correcto. La involucración militar cubana en el cono sur africano fue una política impulsada por Fidel Castro y que los rusos miraron con reticencia, aun a pesar de eso, ellos brindaron apoyo logístico.
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