He visto la película Río 2 por segunda vez: arte visual excelente.

La película es un llamado de atención sobre la indiscriminada tala de árboles en la selva de Brasil y la sensibilización que pueda tener en principio en los niños, pero es evidente su influencia en los padres que llevan a los niños al cine. 
Por el centro  del argumento hacen bien en crear una trama donde la música brasileña actual y tradicional es un excelente hilo conductor que se ve apoyada por coreografías y bailes de vuelos de guacamayos azules que contrastan muy bien en la selva verde.

Sin mi hija estoy seguro que me perdería esta maravillosa película. Gracias a ella tengo la oportunidad de ver estas pelis. Que muestran desde otro ángulo la música brasileña más folklórica... Además vuelve a creer en la ilusión, vuelvo a no ser esta cantidad de años que Porto, sin haber estado en Oporto, aunque sí en Lisboa, y El Algarve.

    Encuentro entre guacamayo azul padre y la hija en la Amazonía.

   O sea, Maya y yo, según ella.

    Así ve mi niña los guacamayos azules de la peli...