sábado, 14 de junio de 2014

Concierto del Boris en Pipiolo Bar, Barcelona... Primavera 2014.

    Boris en la prueba de sonido del Pipiolo bar.
    
Acabo de llegar con el coche a la plaza Francesc Macià en la Diagonal de Barcelona, vengo de la estación de Sants donde he dejado a mi amigo Boris Larramendi. Que llegó ayer para dar un concierto en el Pipiolo bar. Lugar donde fue arropado por más de treinta personas que disfrutaron de un concierto único, no sólo por la calidad de las canciones del Boris, sino ayudado por el excelente sonido, por ser Viernes 13 con luna llena y quizás por estar ocurriendo el mundial de fútbol en algún lugar de Brasil donde jugaba el equipo español. Pero este clan  de personas agrupadas para escuchar música, eligió bien en salirse de la manada futbolística y disfrutar quizás del mejor concierto que ha dado este músico en solitario en Barcelona.
El concierto fue un repaso de su obra más reciente. Él Boris se aleja  cada vez más de su periplo por Habana Abierta y sigue consolidando una carrera en solitario, pero más que eso el Boris consolida un estilo de proyectarse que se ayuda de los elementos circunstanciales del local donde toca y la temperatura del lugar y de los asistentes. Patalea, usa la guitarra como tambor, usa su pelo largo como complemento de su rock conga eléctrica, grita afinado, y hace esa sincopa endiablada que lleva al público a un éxtasis prodigioso y excitante. No olvidar sus anécdotas personales sobre su vida de aquí y de allá.
Cuando hablamos al llegar de Madrid donde reside, se lamentaba de que su concierto hubiese coincidido con el partido de fútbol del equipo de España. Le dije, Boris, estás en Barcelona y esta ciudad tiene capacidad de asumir, conciertos de música teatro, ballet, fútbol y lo que te inventes. Sobre todo en la zona alta de Barcelona donde los niveles adquisitivos y las costumbres de salidas nocturnas gozan de un respaldo permanente por parte de las gentes que le interesan. Además, tus canciones no han caído al vacío durante veinte años, tienes fan. Por suerte no me equivoqué. Vendió todos los discos que trajo.
Boris, cantó piezas de su último disco, La Cibertimba y el Bárbaro, también de su nuevo proyecto discográfico que incluye una excelente canción sobre lus sucesos que vivió en su piel el pasado diciembre en La Habana, cuando fue a cantar a una reunión sobre Derechos Humanos invitado por Antonio Rodiles y Estado de Sats. Que quedó documentado en el film "Gusano."
Eso es lo público. Lo privado es el placer de tener un amigo en casa y hablar de cuestiones personales de toda índole que nos ayudan a mantener viva la relación que ambos tenemos con la vida en Europa y la que tuvimos en La Habana desde mediados de los años ochenta. 
Hablamos de Amor, la política, el independentismo catalán y por supuesto de la música cubana, que incluye retornados a Cuba, y el éxito de Descemer y Enrique Iglesias. Ambos coincidimos en que un concierto de él con el Lichis de La Cabra Mecánica sería un bombazo el cual me encantaría producir para un proyecto de concierto y CD, del Lichis pasamos a Kiko Veneno, y terminamos en Los Delincuentes. Boris recordó los comienzos del grupo Estopa y cómo hicieron su primera audición para EMI, la multinacional que había fichado Habana Abierta con la guitarra de Alejandro Gutiérrez. Claro,  hablamos de nuestras hijas, yo cargué de bebe a la suya y que ya tiene trece años y con enamorados, nuestras niñas que no serán las más guapas de mundo, pero son seguro más guapas que cualquiera....
En septiembre el Boris vuelve al Pipiolo bar! ya hablamos, -a sugerencia mía- de un concierto donde recupere temas que lleva años sin cantar para que la gente sepa de donde viene! Me sorprendió que ya los tenía en lista. Quizás porque ha este concierto le faltó más canciones como Miel, Sabor del fin, La Algarabía, no la versión de Willy Chirino, que está bien, pero la suya propia... Éstas me las prometio para el próximo.
Ha este maravilloso encuentro le siguió una descarga en la plaza Reus y Taulet del barrio de Gràcia que fue otro concierto del Boris ya que imitó, ironizo y paradió como el sólo sabe hacer cuando está feliz como una perdiz, las canciones "patrióticas" de Osvaldo Rodríguez. ha esta plaza estamos el muy cercanos aunque faltaron otros. Entre los presentes me gusta destacar a Cristiana Robaina, que reside en Miami, que está casualmente de visita en Barcelona y se unió al concierto y post concierto en la laza para contar una anécdota de su relación personal y íntima con un gran referente de la cultura musical cubana que me silencio.
Vacío de nostalgia por la partida de un amigo sólo me consuela su retorno al Mediterráneo de Serrat.
 
    Tania y Boris.
  
    Ribalta, Yusa, Tania Boris,  Danay Hevia...  En Pipiolo, foto Ribalta.

    Boris y Carlos Lage del grupo Habana con Kola.

    
     Boris y Cristiana Robaina, cubana del Vedado y Miami.



       Boris, yo y Carlitos Lage en el camerino del PIpiolo bar.
   
   
       Boris contentó con mi niña que le recitó Cultivo una rosa Blanca envivo...
       
   
      Entrada al Pipiolo.



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