Vargas Llosa, José Donoso, y Gabo, con sus esposas en Barcelona... Años del boom, guapísimos y felices.
Esta felicidad se agrieta precisamente en 1971. Con el "Caso Padilla" en Cuba. Padilla fue un poeta cubano que el régimen de Castro encarcela por un poemario, "Fuera de Juego." Al poera lo obligan hacer una autoexculpación pública pidiendo perdón para que lo liberaran de la cárcel.
Los escritores del boom que vivian felices y algunos ya comenzaban a ser ricos en Europa y Barcelona, se dividen políticamente en dos grupos: los que mantienen pese a todo el apoyo a Cuba, como Garcia Márquez y Julio Cortázar, y los que, como Vargas Llosa, se significan claramente en contra de lo que ha hecho el gobierno cubano.
Gabriel Garcia Márquez que yo sepa mantuvo esa postura hasta su muerte. Vargas Llosa hasta ahora también.
Ahora la cara de la felicidad que tienen éstos en ese instante de la foto es de un placer infinito. Debería ser una meta a alcanzar por cualquier vía. No una imagen. Aunque el rostro de sus mujeres que han sufrido y costeado con su trabajo y sacrificio esos libros, es casi orgásmico...
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