viernes, 23 de octubre de 2015

Amanece en mis ojos. Conduzco y no es invierno.

Es mañana de otoño. Amanece en mis ojos, no es una metáfora. Es la luz que me mantiene vivo tras la pérdida de verano.
El verano se pierde, cuando naces en una isla del Caribe (la mayor de las Antillas).y quince años después no vuelves a besar bajo ese sol. Detalle: "Besar cuando el sol te abraza o caen lumbres de fuego, genera sudor alrededor de los labios,  que se fusionan  con saliva y deseo, hoy memoria...".  
Pierdes el verano de  tu adolescencia. Mierda de nostalgia.... Claro, la cubres ganando otros amaneceres en ciudades de Europa y otros sabores de lenguas comunitarias, que también tienen la facultad de humedecer-se como el Atlántico y el Mediterráneo..

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