viernes, 20 de noviembre de 2015

OTHER FLESH (Cuento, Otra Carne, en Inglés y castellano). Arsenio Rodriguez Quintana.


She slept nude after we had both cleaned the dormitory, her nudity made her
appear more innocent surrounded in silence and calmness. That esthetic repose
preceeding dinner was part of the daily attraction her body generated at
knowing her habbit of undressing him underneath the covers.
Sleep is accompanied by those slight and unconscious turns when the flesh
that lies between the flesh grows benumbed. This modest unheaval of positions
and the short longitud of the folds in the sheets covering her chest and
neck, made one of her breasts show without modesty beneath the fabric. This
must have occured other times because in its nature it appeared without
shyness.
Passions are beautiful as long as they remain unconfessed and perverse. I
attempted to concentrate on the next but the bronze colored matisses on her
chest and neck showed a notable contrast against the pale democracy of that
ondulated and passive breast.
Never had I been able to observe a loreast with such thoroughness. Her
marginal and sublime breast reproduced a marmol face without eyelids giving
an exact idea of the slimness of her covered buttocks, smiling and calm in
their respiration. Her nipple rested over its ring like a backbone that
generates the equilibrium of that delicate flesh, prepared only for the humid
touch of the toungue.
Between the light brown areola of the nipple and the lines of its adipose
mass, part of the magic is hidden like that of a snail, mimiking the shape of
her ear. I did not desire to touch it, it would be a crime to erase with one
caress the shape of something that has conditioned a whole contemplative
culture with characteristics of making itself necessary, useful for the
pleasure it represents. I did not gaze (stare) with hate or fear, I had no
desire for competition, competing amongst women implies being the foolish
heiress of Safo.  There was something abiding in her breast which made it
reach its eternity. It is like that of being in the brest of God. Now its
beauty survives beneath any blouse without a brassier and I do not know the
reason why, this bit of faith does not lie within my power.

DEL LIBRO LA CAÍDA Y OTROS DESEOS DISPONIBLE EN AMAZON ............................................
Dormía desnuda después que ambas habíamos limpiado el albergue, su desnudez la hacía más inocente envuelta en el silencio y la calma. Aquel reposo estético anterior a la comida formaba parte de la atracción diaria que generaba su cuerpo al saber que su costumbre era desnudarlo bajo las sábanas.
El sueño va acompañado de esos jirones leves e inconscientes, cuando se adormece la carne que va entre la carne. Este modesto trastorno de posiciones y la corta longitud de pliegues de sába nas que tenía sobre el pecho y el cuello hizo que un seno saliera sin pudor bajo la tela. Esto tiene que haber ocurrido otras veces porque apareció sin timidez en su naturaleza.
Las pasiones son bellas en tanto que permanecen inconfesables y malditas. Yo intentaba concentrarme en la lectura pero los matices bronceados del pecho y el cuello formaban un contraste notable con la democracia pálida de aquel seno ondulado y pasivo. Nunca había podido observar con tanto detenimiento un seno. Su seno marginado y sublime reproducía su rostro en mármol y sin párpados, daba una idea exacta de la esbeltez de sus nalgas tapadas, risueñas y tranquilas en su respiración. Su pezón reposaba sobre su círculo con el sostén que genera el equilibrio de esa carne débil capacitada sólo para el tacto húmedo de la lengua. Entre la aureola carmelitosa del pezón y las líneas de su masa adiposa, se cierra parte de su magia como la del caracol sobre su oído. No deseaba tocarlo, sería un crimen desdibujar con una caricia la forma de algo que ha condicionado toda una cultura contemplativa con el carácter de sernos necesaria, útil por el placer que representa. No miré con odio ni recelo, no deseaba competir, competir entre mujeres es ser tonta heredera de Safo. Había algo perdurable en su seno que lo hacía alcanzar su eternidad. Es como estar en el seno de Dios. Su belleza sobrevive ahora bajo cualquier blusa sin sostén y no sé la razón, este resto de fe no está en mi poder.



El cuento forma parte del libro La Caída y Otros Deseos, Abril, 2000. 


Este libro publicado en Venezuela 1995, publicó  este cuento en castellano por primera vez. O sea, hace 20 años. Salvador Redonet, catedrático e investigador hizo esta antología,  y escribió " la existencia traumático sexualidad del ser , las inhibiciones: "Otra Carne"
Luego se publicó en Cuba "El ánfora del Diablo". 1999. Ed. EXTRAMUROS. En mi libro "La Caída y Otros Deseos," 2000. ED. Abril. CUBA. 
 En Sevilla, "Antologías de Cuentos Inéditos," ed. Jamáis. 2003. Esta colgado en varias páginas webs.
Libro de poemas. SÍNDROME DE Ulises. Linkgua. 2004.

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