jueves, 13 de agosto de 2015

Desayuno en Nice. Ya sé que voy a sufrir al no tenerlo...

Tengo muchos síndromes, pero sin duda el de la pastelería francesa es uno muy marcado desde que llegué a París en 1999. Para colmo ya mi niña con siete años se ha hecho adicta como yo al cruasán de mantequilla y eclair de chocolate presentes en las fotos, y a menos de doscientos metros de donde estamos en el Vieux Nice. 
No nos hemos ido aun de Nice,  ahora, no tengo que montarme en el  avión para saber que esto lo voy a extrañar como si me faltara algo. Lo mejor, es que sé donde está el paraíso, lo sé hace años. Eso es algo. Saber donde puedes ser feliz infinitamente por el paladar...y el desayuno.

                                            
                                         

                                             

                                                                                 
                                            

                                           





Museo Matisse en Nice complemento de su vida en la ciudad.

El museo Matisse en Nice sirve más para un complemento de su obra, que para ver su totalidad. No obstante, en el lugar que está situado, en Cimiez, vale la pena ver ruinas romanas junto a las obras que creó Matisse desde sus viviendas y ateliers en Nice.

Asentado en la "Ville des arènes", el museo está en un edificio del siglo XVII  bellisimo, al lado de las ruinas romanas de Cemenelum, acoge desde 1963 una  colección modesta del genial artista francés.

Para mi gusto lo mejor de esta expo, es la capilla que diseñó en Vence, durante los últimos cuatro años de su vida y él consideró su obra maestra. Dedicada a la monja franciscana que lo cuidó mientras tuvo enfermo.

A mi desde el año 2005 que ví una expo retrospectiva de él en París, me pareció genial este trabajo que no pude ver en Vence, en las afueras de Nice. E iré en algún momento, seguro.

En una libreta de apuntes tengo dibujado el monje que ocupa toda una Paret hace diez años. 

Museo Nacional de Chagall en Nice.(Niza)

Justo cuando hace una semana que somos parte del paisaje entre la población de Nice, decidimos subir al barrio de Cimiez, al noroeste de la montaña de la propia ciudad donde se encuentran, restos romanos cerca de los Museos de Henri Matisse y Marc Chagall.

La creatividad de Marc  Chagall es algo que está fuera de toda duda, que incluye composición y color a un mismo tiempo. Nunca había visto tantas obras juntas de este pintor en un mismo espacio. De todas las ciudades y museos que he visto en Europa, hay que venir aquí. Para tener una idea exacta de este pintor ruso nacionalizado francés. Además,  el museo y la luz interior de cada sala, y la posición de sus obras, todo lo proyectó el propio pintor, algo único en los grandes pintores que normalmente "otros" crean sus espacios para difundir su obra. Por el ejemplo, su mosaico no solo es bueno, sino que cómo lo decidió ubicar, aumenta su perspectiva visual.

Mi hija descubrió tantos detalles que le gustaron dentro de sus cuadros, lo vivió con una emoción muy especial. Chagall era tan creativo y colorista  en la composición de su obra, que la palabra para definir las escenas en los lienzos es sin duda, la libertad.

Los cuadros relativos a la Biblia que no había visto, y desconocía totalmente, fueron un plus que culminan una obra que roza la perfección para quienes amamos el color, la luz y ser libres, en un lmismo espacio de la mente.


NOTa:

"Surgido en 1966 a partir de la donación por parte del artista de su Mensaje bíblico (amplia serie de diecisiete pinturas dedicadas al Génesis), el museo nacional Message biblique Marc Chagall de Niza es uno de los tres museos nacionales de la región (con el museo Picasso de Vallauris y el museo Fernand Léger de Biot).El museo ofrece actualmente una panorama completo de la producción del pintor Marc Chagall. Marcada por una fuerte espiritualidad, la obra de Marc Chagall es evocada en este museo en el seno del amplio contexto de la historia del arte contemporáneo."

La silla típica de Nice convertida en arte acrílico.

Sillas playeras típicas de Nice congeladas en acrílico.  Nice tiene entidad propia. Sus platos típicos, sus sombreros, sus bolsos, su música, y hasta su lengua propia, hecho que le da una peculiaridad curiosa con el resto de Francia que he tenido la suerte de conocer. 
Los artistas de Nice, y los foráneos no lo pasan por alto, y su creatividad también se enriquece con esto.

"Detalle de las sillas azules típicas en la Long Beach de la ciudad francesa de Niza en la costa azul"