Las Ramblas son la aorta de Barcelona, quizás la avenida más popular semipeatonal. Junto a Paseo de Gràcia y La Diagonal. Hoy está herida por unos asesinos en serie que han atentado contra todos hace unas horas.
En Las Ramblas, puedes andar, pero también estás condenado a dejarte llevar por los ojos y el río humano que te lleva, o más bien te arropa mientras estás en él.
(En catalán, es Les Rambles.) Se debe decir en prural; pues está dividida en varias Ramblas: Rambla Canaletas (donde se festejan los títulos del Barça) Rambla de los Estudios, Rambla de las Flores(ĺlena de casetas donde se venden flores) y Rambla de Capuchinos.
Es sabido por los lectores más antiguos de mi blog, que yo no llegué a Barcelona hace 16 años, yo llegué a Las Ramblas, pues el primer piso donde estuve durante tres meses fue en Pintor Fortuny, 32; a cinco minutos de las Ramblas de las Canaletas, donde, si el barça gana copas y títulos, hay jaleo del bueno y esa tranquilidad zen que vez en la foto se vuelve aquelarre.
Marca mucho llegar a una gran ciudad Europea, pero si llegas el epicentro de esa ciudad, entonces la ciudad no pasa a tu memoria, pasa a tu ADN.
Mucha gente ama estas otras calles y avenidas. Pero Las Ramblas, vivas en el barrio que habites, es de todos. Por allí pasa cada gota de ese ser que somos como sociedad barcelonesa, allí se olvida la procedencia, ese es su encanto.
Puedes imaginar Barcelona sin "Paseo de Gràcia o La Diagonal," pero sin Las Ramblas, es imposible, porque estás solamente tienen como objetivo llegar al mar.
Y yo vine del mar, sobre el mar. Mar-soy, nací en marzo.
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