No es un selfie. Era 2004 y estaba en Florencia, via de' Bardi pegada al río Arno.
Florencia, ciudad de amor incondicional por encima de Roma, en mi. La ciudad de Botticelli, Dante y Maquiavelo, ojalá pudiese decír mía también
No había smarphone. Yo llevaba libretas con boli donde anotaba y dibujaba sobre casi todo. No era blogger, era un escritor que tomaba notas para sí mismo. Ahora lo hago menos. Pero hago más fotos y videos. Compensa. Para un escritor cualquier forma de retener la memoria del viaje compensa. Con ella en el formato que sea, se reconstruye el relato de esa existencia.
Acababa de bajar de un tren que venía de Prato,
un pueblo a 24 kilometros de Florencia donde dormía en casa de unos amigos entrañables.
Amanecer en Prato y recorrer la Toscana en tren una mañana de marzo es impagable. Algo que no vuelves a vivir sino estás allí. ¿Es que se puede vivir lejos de la Toscana y Florencia después de dormir allí?
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