La más antigua cerería ( venta de velas) de Barcelona. Dali le gustava pasar horas y horas sentado en la tienda, mientras Gala aburrida se cagaba en sus muebles.
Dali es un mito en esta ciudad. E hizo que muchos lugares por donde a él le gustaba pasar tiempo, hoy sean lugares de culto a donde uno entra para intentar descubrir que le pasaba por la cabeza.
Este lugar es bastante especial. Ya que las velas en su obra tienen un referente central en muchas de sus piezas. El derretido de ellas es una metáfora muy evidente del paso del tiempo. Del tránsito del silencio de la luz. Eso es una vela, sí el tránsito de la luz, encendida, al derretido, su silencio.
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