viernes, 3 de noviembre de 2017

Yo no amo a España. Yo amo Hispalis y Barcino.

No amo a España. Amo Hispalis o sea, Sevilla. Y Barcino, Barcelona dónde nació mi ser. O sea mi hija. También a morir las regiones del resto.  Ahora llegué a Sevilla allí me hice Bético y luego culé.  HIspalis es mucho mejor que España, sino lee aquí su etimología con mucha guasa.

"Los tartesios, denominados turdetanos ya en época romana, llamaban a Sevilla con el nombre de Spal o Ispal. Y es aquí dónde viene el debate.  Para unos, teniendo en cuenta la lengua semítica de los fenicios y su influencia sobre los indígenas tartesios, significaría “ciudad sobre palos” pues derivaría de Y-sbael-ya cuyo significado es “la isla de S’bal”, significando  S’bal  “el que soporta o sujeta”. Esto tenemos que relacionarlo con el supuesto de que Sevillafue fundada en terreno pantanoso (cercano a la desembocadura del río Betis en el lago Ligur) levantándose las cabañas sobre estacas o palos. Otros dicen que proviene de la fundación mítica de Hércules quien habría bautizado a la ciudad con el nombre de su hijo “Hispalo”. También se ha dicho que derivaría de “Hispania”.

 La tesis más aceptada actualmente es que deriva de la lengua semítica cuyo significado era “tierra llana” o “llanura”.

Fuera un significado u otro, lo que tenemos claro es que en época tartésica la ciudad se conocía con el nombre de Spal o Ispal y a la llegada de los romanos se latinizó el término derivando en HISPALIS."

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