jueves, 25 de enero de 2018

Google hace un homenaje a Virginia Woolf. Yo una vida enamorado de ella.

Carta de suicidio de Virginia Woolf...

"Siento que voy a enloquecer de nuevo. Creo que no podemos pasar otra vez por una de esas épocas terribles. Y no puedo recuperarme esta vez. Comienzo a oír voces, y no puedo concentrarme. Así que hago lo que me parece lo mejor que puedo hacer. Tú me has dado la máxima felicidad posible"
 "Has sido en todos los sentidos todo lo que cualquiera podría ser. Creo que dos personas no pueden ser más felices hasta que vino esta terrible enfermedad. No puedo luchar más. Sé que estoy arruinando tu vida, que sin mí tú podrás trabajar. Lo harás, lo sé. Ya ves que no puedo ni siquiera escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que debo toda la felicidad de mi vida a ti. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirlo, todo el mundo lo sabe. Si alguien podía haberme salvado habrías sido tú. Todo lo he perdido excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir arruinando tu vida durante más tiempo. No creo que dos personas pudieran ser más felices que lo que hemos sido tú y yo".

Adeline Virginia Stephen nació en Londres en 1882. Nunca fue al cole. El cole eran los libros de su padre.

Yo leí OLAS, una de sus novelas y quedé transtornafo en mi adolescencia.  Màs tarde me leí toda su obra cuando cambié un tomo de obras completas de Dostoiesky por un todo de ediciones Aguilar que contenía todas sus novelas.
Me he confesado toda mi vida enamorado de esta muerta que sin duda es la escritora que más y mejor me ha influido. Todo. Desde su forma de fumar, hasta su forma de vestir. Y no fumo ni he fumado nunca, pero todo lo femenino que puedo ser soy Woolf.

Añoro el momento de estar en el  lugar  del río, río Ouse en Londres, donde ella se llenó los bolsillos de piedras y se lanzó al río. Quizás ni lo escriba solo quiero vivirlo.

Hoy con mi hija desayunamos Té, confitura de fresa y madalenas. Un desayuno cercano a mi desayuno ideal.  No inglés, sin huevos ni bacon pero con Virginia en mi cabeza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario