domingo, 13 de mayo de 2018

Encuentro con una madre especial en el Palais Doreé. Museo de las Migraciones de París.


Ayer estaba con mi hermana Sarah en el Palais  Porte Dorré, en París, que acoge todas las expos sobre la historia de las migraciones en Francia, de forma temporal y permanente, y antes de ver la exposiciones. Decidimos comer en la cafetería. Una de las camareras, Nacy nos escuchó hablar en castellano, y se propuso buscarnos luego.

Este efifició art decó construido con motivo de la "Exposición colonial internacional de París de 1931, el Palacio de la Porte Dorré," es un edificio situado en  el Arrondissement XII (Distrito de París). Además de acuario tropical, siempre accesible al público, albergó sucesivamente el  "Museo de las colonias,"  el "Museo de Francia de Ultramar" y, finalmente, el "Museo de Artes africanas y oceanias". Ahora acoge expos sobre migraciones. Unos de los ejes de mi concepto de escritor, Mi primer libro publicado en Barcelona se llama "Síndrome de Ulises," o sea, el trauma del emigrante en Europa, y el 1rer libro de fotos   de Sarah, fue seguir la ruta desde el África suháriana a emigrantes africanos  hasta su llegada a España, algunas de estas fotos  forman parte de la colección permanente de este museo.

Ya en la terraza del museo encantados con el 'Bois de Vincennes' justo al frente, y los peces del canal del acuarium que estaba debajo. Un cuervo vino hasta la mesa mientras estábamos de espalas y casi se llevó mi  boccata.
Nancý apareció un rato más tarde y nos preguntó donde  vivíamos. Le dije Barcelona. Ella me dijo que había vivido 22 años en Vitória que allí vivían sus padres. Que llegó aquí por azar. Luego de que su pareja, un vasco, la lanzara del piso en septima planta donde vivían en el país Vasco pues no quería aceptar que ella lo dejara.
Que había llegado a París luego de varias operaciones y con la desesperanza de que los médicos vascos le habían dicho de que no volvería andar, ni podría tener hijos.
Ella aquí en París estaba feliz ahora pero extrañaba mucho. 
Tras varias operaciones, tanto en el rostro como en una pierna volvió andar, había conseguido este trabajo y había tenido una niña maravillosa.
Le dije que se la llevara al médico vasco y me dijo que ya lo había hecho.
Antes de irse, le pregunté de donde era y me dijo del Congo, y no tarde ni un minuto en mostrarle un post con la foto de mi bisabuelo africano traído como esclavo a Cuba.
Se quedó asombrada. Dijo es cómo de mi familia. 
Le aconsejé que no se fuera por nostalgia al país Vasco, pues esta ciudad le había devuelto una luz que ya tenía perdida. 

Sarah quedó impactada como yo. Nadie en París va contando historias a la gente desconocida. Le dije, que Cabrera Infante decía que a los escritores las historias que uno está obligado a contar nos buscan siempre.
Le deseamos mucha suerte y hemos quedado en vernos de nuevo,  para que me amplie en detalles su historia, pues es una mujer no solo especial, sino extraordinaria.
Ella no sabe que he escrito este post pero hoy siendo el día de las madres en gran parte de América no se me ocurre mejor post para dedicárselo.

 

Zoé Valdés, Milan Kundera dentro de la expo de emigración como escritores migrantes
El guitarrista Gitano Django a su llegada a París
Expo de Gitanos en Barcelona
Nancy y  yo en la Terraza del Palais Porte Dorré

Comics sobre migrantes
Tartaleta del museo...
Techos art decó
Suelo
Salón principal del Palais
Fachada del Palais 
Bois de Vincennes

No hay comentarios:

Publicar un comentario