domingo, 16 de diciembre de 2018

Gauche Divine: En Calafell con hijas y sobrino de Carlos Barral, escritor y editor catalán. Del libro Guía blogger de Barcelona y Catalunya...



"Lo sé. Desaparecerán los últimos, / sus barcas / demasiado pesadas envejecen, / y esta vez para siempre, en la dorada / hoz de arena finísima / que ahora / pueblan de parasoles los bañistas". 
"Implacable, / crece aprisa un suburbio / de hoteles y terrazas donde estaba / la silla del recuerdo".
Carlos Barral

Ibamos andando por el paseo marítimo de Segur de Calafell, y comienzo a leerle a Joanna la carta de Guillermo Cabrera Infante a Carlos Barral escrita en el suelo del paseo donde le dice: 

"dime que te parece "Vista del Amanacer en el Trópico" (luego TRES TRISTES TIGRES)  más allá de nuestra amistad"; 

Cuando se nos acerca un señor y me dice, soy Ciro Aragonés, sobrino de Carlos Barral, de ese de quien estas hablando. Y comenzó hacerme anécdotas familiares sobre la Casa de Carlos Barral que teníamos delante, y terminamos en L' Espineta, bar restaurante fundado por la mujer de Barral para sacar las tertulias de su casa.
Él me trajo a una hija de Carlos Barral, cuando ya estábamos en L' Espineta, propiedad de sus hijas hasta diciembre del año pasado.
Con Danae Barral,  hablamos de lo poco que hace el ayuntamiento por la Casa de Barral, donde tienen la colección de Barcos de Barral en un garaje. Y para colmo tapan los tanques de basura del paseo con la foto de Carlos Barral. Un ayto que no tienen ni departamento de cultura. Es evidente que Carlos Barral y lo que significó para la cultura literaria de este país y para escritores latinoamericanos como Guillermo Cabrera Intante, Vargas Llosa, Gabriel García Marquez, B Echequine, les queda un pelín grande.
Yo estaba gustoso de hablar de este poeta dentro de L' Espineta con su familia directa en la mesa redonda de mármol que más le gustaba. 
Le debo a una seguidora de mi blog, Maria Reyes haberme llevado a esta casa la primera vez que estuve en Calafell, gracias. Mi blog lleva años señalándome caminos que abrí en La Habana, cuando leí 'Tres Tristes Trigres,' publicado por Carlos Barral aquí en Barcelona hace 50 años.

L' Espineta en la prensa catalana.

"Las charlas y discusiones «de política, de literatura, de la vida, de todo....», pasaron de la casa de Carlos y Ivonne a L’Espineta.  Sus mesas de mármol, las paredes con imágenes del Calafell pescador que se difuminaba a medida que pasaban los años pero que resistía en el local, los nudos marineros,  las tertulias,  la cocina de Yvonne, hicieron de L’Espineta un templo."
Diario

Yo circulaba por los puertos -y confieso que lo sigo haciendo- realmentedisfrazado de patrón de antaño”, escribió, Carlos Barral en su 'Diario'. La barba larga, el pelo gris peinado hacia atrás… El poeta y editor fue uno de los iconos de la Gauche Divine, aquella sociedad barcelonesa culta, rica y rebelde mitificada. 

Con Yvonnette Barral Hortet, hija del poeta Carlos Barral, 
Danae Barral Hortet

"L"Espineta como escenario, con protagonistas tan interesantes como el propio Carlos Barral, evidentemente, pero también algunos de sus amigos más conocidos, desde Gabriel García Márquez y Mario Vargas Llosa hasta Jorge Edwards, José Donoso o Alfredo Bryce Echenique -eran aquéllos, claro está, tiempos del llamado boom literario latinoamericano-, pasando por Ricardo Muñoz Suay, Juan Marsé, Ana María Moix y tantos otros."
El PAIS. 1999.
Joanna y yo en la mesa de mármol redonda preferida de Carlos Barral en L' Espineta.
Con Ciro, sobrino de Barral

Carlos Barral y su mujer Yvonne Hortet, quien murió con 83 años en 2015.
La hija de Barral con Juan Marsé en la Terreza de L' Espineta

Nota:

Cabrera Infante no terminó bien con Carlos Barral, quien junto a Felipe Gonzalez no criticaran con dureza a Castro. Eso no quita que el editor que decidió publicar Tres Tristes Tigres prevalezca por encima de todo. 50 años después. 

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