lunes, 6 de agosto de 2018

Una visita a Suiza o el sonido de un río. El país interior de Jorge Luis Borges.



"En el centro de Europa, en las tierras altas de Europa, crece una torre de razón y de firme fe.
Los cantones ahora son veintidós. El de Ginebra, el último, es una de mis patrias."
J. L. Borges

Suiza es algo más que sus navajas extraordinarias,  sus relojes y su vida neutral. 
He estado varias horas en el norte  de este  país que toca con Alemania con mi hija. Donde visitamos sobre todo el 
pueblo Suizo de Stein Am Rhein; del que Tomas Mann dijo que era imposible olvidar sus aguas y el sonido de las cataratas (Rheinfall, en suizo),  las mayores de toda Europa Central. Pero sin dudas el profundo amor de Borges por este país siempre despertó mi curiosidad por pisarlo. Sobre todo las aguas del Rhin, que Borges siempre escribió con H en castellano.

Entramos aquí, mi hija yo y mi virgilia alemana y amiga, Beate, para descubrir una localidad medieval exquista y turistica. 
Sin ironías sobre ser turistica. Para serlo, tienes que haber construido edificios que van desde el 1300 hasta  1470. Fechas en las que no se habían fundado la ciudad dónde nací en Cuba. Hechos que me sorprenden siempre.

Es evidente que las paredes de esos edificios están restauradas, exactamente igual que muchas obras de arte que han sufrido deterioro, pero eso no les hace falsas.
Me llamó la atención el Rhin, y el uso veraniego de sus aguas por los locales que se bañan en el, de forma muy natural, con unas bolsas de colores muy llamativas (amarillas o naranjas)  para que los barcos y lanchas de motor les vean, suelen atravesarlo a nado.
Yo y mi niña metimos los pies en el Rhin para dejar nuestro sudor allí. Ella, mi niña, no sabe que fue Jorge Luis Borges quien me habló del Rhin cuando yo solo conocía el Almendares habanero y el río del pueblo de mis abuelos en Santa Isabel de las Lajas...


Correr o ser

"Fluye en el cielo el Rhin? ¿Hay una forma

universal del Rhin, un arquetipo,

que invulnerable a ese otro Rhin, el tiempo,

dura y perdura en un eterno Ahora

y es raíz de aquel Rhin, que en Alemania

sigue su curso mientras dicto el verso?

Así lo conjeturan los platónicos;

así no lo aprobó Guillermo de Occam.

Dijo que Rhin (cuya etimología

es rinan o correr) no es otra cosa

que un arbitrario apodo que los hombres

dan a la fuga secular del agua

desde los hielos a la arena última."


Suiza es un lugar que en el monento que lo abandonas sabes que vas a volver. O al menos esa idea estará presente muchos años en tu vida.






Estoy señalando a un moro que visitó este pueblo en época medieval. Él y yo los únicos negros que estabamos allí
Estatua de Sant Jordi. Venerado de la zona.

AquaDom Berlín (SeeLife). Imprecindible si viajas con hijos a Berlín.



Este viaje a Alemania que he hecho con mi hija ha incluido mucha agua. Hemos desayunado  en un lago en Berlín, gracias a una seguidora de mi blog adorable "Lisandra Cervantes" que vive aquí;  nos hemos bañado en el lago de Constanza,  y hemos  visto las cataratas del Rin en Suiza. 
No es menos que esta maravillosa naturaleza, visitar el AquaDom de Berlín, y además,  llevar al hijo de mi amiga Beate, Lucas que no lo conocía, me hizo más feliz aún. Es una obra arquitectónica extraordinaria.

"El AquaDom (See Life acuarium Berlín)  es el acuario cilíndrico más grande del mundo. Se trata de un acuario de agua salada situado en el interior del hotel Radisson de Berlín, cerca de la Isla de los Museos, el Palacio Real y al Alexanderplatz.

El terreno donde se levanta el hotel formó parte de Berlín Este hasta la reunificación alemana de 1991. El acuario fue inaugurado en diciembre de 2003.
Las medidas de AquaDom son 11 metros de diámetro, 25 metros de altura,[1]​ 900.000 litros de agua de mar y contiene 2600 peces de 56 especies diferentes y un costo total de 12.8 millones de euros.
Está construido en vidrio sintético, por la compañía estadounidense Reynolds Polymer Technology, con un diseño del estudio de arquitectura de Sergei Tchoban y en su interior posee un ascensor transparente" por el que vas como un submarino viendo un mundo marino como si fueses un pez. El viaje dura más de cinco minutos que grabé en vídeo pero su metáfora en forma de sueño me va a durar quizás lo que me queda de vida, creo que a mi niña y a Lucas, también.

Visitar la casa de Hermann Hesse en Gaenhofener pegado al lago de Constanza es un lujo.

En casa de Hermann Hesse. Casa Museo donde vivió el autor de las novelas: "Demián," "El Lobo  Estepario," "Juego de los Abalorios" y "Sidharta,que leí todas y cada una en La Habana antes de irme sin retorno, y espero que esta niña hija mía lea un día en el lugar de Europa que elija. Aquí en Gaenhofener,  Lago de Constanza o en su natal Barcelona, da igual.

Llegar aquí y encontrar las cartas y manuscritos de  Tomas Mann y toda su familia hablando sobre El Lago de Constanza y sus entornos,  no tiene precio y sí mucha suerte, pues ayer nadé con mi hija en ese lago.
Desde que supe que sería escritor,  siempre he sido mitómano con escritores que he descubierto y venerado,entre los alemanes Goethe, Hermann Hesse, Tomas Mann, centraron mi atención siempre. De los tres,  Hesse tuve la suerte de leer esas 4 novelas que me marcaron mucho. Ahora, no conocía sus poemas que son maravillosos, y algunos luego fueron novelas,  y esta casa museo me ha descubierto en su propia voz cadenciosa y firme.


Lobo estepario (frag del poema)

Yo, lobo estepario, troto y troto,
la nieve cubre el mundo,
el cuervo aletea desde el abedul,
pero nunca una liebre, nunca un ciervo.

¡Amo tanto a los ciervos!
¡Ah, si encontrase alguno!
Lo apresaría entre mis dientes y mis patas,
eso es lo más hermoso que imagino.
Para los afectivos tendría buen corazón,
devoraría hasta el fondo de sus tiernos perniles,
bebería hasta hartarme de su sangre rojiza,
y luego aullaría toda la noche, solitario.( fin del frag)


Resulta que la noche antes de visitar esta casa, fuimos al cumple de una sobrina de mi amiga, y sobre las 23. 00h regresando de Steisslingen, vimos a dos ciervos a punto de cruzar antes de nuestro coche. Se quedaron paralizados por la luz. Esto es zona de ciervos convertidos en inspiración poética inmejorable por Hess que lo vivió aquí en su piel.

"En agosto de 1904 Hermann Hesse llega a Gaienhofen am Untersee con su esposa Maria Bernoulli, a quien había conocido en Basilea. El joven matrimonio se traslada a una sencilla granja en Kapellenberg, en el centro del pueblo. Los años junto al lago Constanza están vinculados a los primeros grandes éxitos de Hesse como escritor independiente."

No pude menos que abrazarme a la mesa de Hermann Hesse en su estudio privado, cuando leí que fue en ella que había escrito esas novelas que me ayudaron a ser quien soy. Esta fue de las pocas cosas que trasladó a su nueva casa en este mismo pueblo. Beate descubre este museo conmigo a pesar de ella tenerlo cerca siempre. Éso es lo mejor de los amigos. Me pasa a mi en Barcelona, así aprendo otras cosas en cada visita.

Creí cuando estuve con mi hija en dos casas de Kafka en Praga, que podía morir. Creo que no. Pido permiso y tiempo para seguir descubriendo escritores que me cambiaron la vida o la sostuvieron igual que esas maderas entramadas en las paredes a estas casas tradicionales del sur de Alemania.


Esta novela la escribió aquí.
En esta mesa Herman Hess escribió las novelas que me leí. La mandó a construir para escribir.
Mi amiga lee poemas
Hess y su niño bañandose en el Lago de Constanza