martes, 8 de enero de 2019

1517 casos de agresiones sexuales y 20 casos de Manadas, grupos de chicos que violaron a mujeres en 2018. Un recuerdo para votantes de ultraderecha andaluces


La Manada

La sociedad es cabezona. No aprende. En un año el aumento de violaciones en solitario de hombres a mujeres y de grupos de chicos a una chica han aumentado considerablemente en España con las cifras de la guardia civil que da título a este post. Donde hay un recado para votantes andaluces de ultraderecha pues allí, en Andalucía, la ultraderecha nazistoide quiere quitar la ley de género que proteje a maltratadas y violadas con un discurso machista.

Justo a partir de que unos mal nacidos "perros asquerosos," incapaces de ligar solos a una mujer o satisfacerse solos,  este grupo de amigos andaluces que reafirman su sexualidad entre hombres violando en grupo, entre sí mismos, y deberían saciarse entre ellos, se  trasladaron al País Vasco, San Fermines y violaron a una chica y crearon una marca infame: La Manada: Un grupo de reprimidos y abusadores que se excitan de forma grupal no consentida y que repito, deberían satisfacerse más entre ellos y no volcar sus frustración en personas indefensas, que casi siempre drogan de forma ilegal o aprovechan su ingenuidad.
A éstos y sus imitadores habría que decirle que el sexo en grupo ha existido siempre, desde Grecia, hasta nuestros días, y que el ménage á trois, (desde el mítico Abraham, su esposa y su criada en La Biblia;o los escritores  Henry y June Miller y Anaïs NIN, o Jack Kerouac, Neal y Carolyn Casady...,) no son mitos, pero siempre es consentido y pactado entre personas, que la violación es una aberración siempre, perros frustrados asquerosos, leen bien, es sexo consentido lo anterior.


Verlos (a la MANADA)  día sí y día no en la tele, sin entrar en prisión esperando el recurso del SUPREMO en casa. Afeitados, riéndose como estrellas de cine cada vez que van a firmar al juzgado, alertando de que no se caigan a los cámaras de Tele 5, Antena 3 o LASexta, que tienen esa vocación diarreica de ensalzar el estercolero para subir audiencia,  y todos sabiendo que en Málaga también violaron y manosearon a otra chica (presuntamente con vídeos y fotos que lo demuestran), es evidente que esto crearía imitadores con mayor o menor edad en todo el territorio. La última aberración grupal ha ocurrido en Alicante. La propia madre y hermana de uno de los violadores fue quien dio la alerta a la policía para suerte de la víctima. Un aplauso sonoro a esta madre y hermana que fueron capaces de romper el silencio a pesar de ser familia como si esta como es infame, no hubiese que despreciarla igual según algunos, en nombre de amor guardar silencio.

Mi única esperanza (visto el caos en que se ha convertido la justicia española que sigue dejando sueltos a La Manana y mantiene presos a políticos catalanes pacíficos, cuando esta lacra social es peor que ninguna)  es que si finalmente entren en la cárcel, donde ya están condenados a 9años,  sufran lo mismo a manos de otra MANADA de hombres como ellos, así sabrán que sienten sus víctimas, eso sí, los de las cárcel, no tendrán cámaras de vídeos ni otros grupos de washaaps donde mostrar lo sucedido como ellos sí hicieron, una lástima.

No pretendo crear miedo, escribo este texto sobre las víceras de ser padre de una niña. Deseo que todas las mujeres libres que salen a la calle cada día, sean conscientes de que hay depravados mentales que abusan de su poder físico contra mujeres más débiles. 
Que intenten crearse fuerza mental para que estén alertas siempre. Incluso entre amigos en bares, fiestas y casas privadas. Que hablar de defensa personal de spray antirobo sea más cotidiano que ir al gym para tener mejor culo, pero aprovechar allí y aprender a dar patadas en los huevos y puñetazos en puntos como el hueso de la garganta que inmoviliza al agresor por un momento,  no estararía mal.

Soy padre de una nena y sé cómo nos sentimos quienes tenemos que cuidar de estos aberrados a nuestras hijas. Todas las alertas serán pocas.



Dedicado a todas las que han sentido miedo alguna vez cuando van solas. Esto si es una lacra social.

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