sábado, 18 de agosto de 2018

Esa forma química de hacer el amor mezclando sudor y memoria...

Yo no tengo tu recuerdo de ver una ópera en Londres que trata de Escocia
Yo recuerdo sudar sobre algo más que tu piel en lo que yo llamo cueva
Y otros, estudio lleno de libros que aparenta ser una casa.
En realidad, la casa es un refugio para los poetas, un pretexto para liar versos en soledad.
No te he dicho que estoy solo
Que intento navegar  en el recuerdo
y que la tristeza me atrae como elemento
que no sé procesar como Søren Kierkegaard.
Yo recuerdo la forma en que te movías encima de mi recordando el país que no he vuelto en  años.
Pensé haber olvidado ese país y hacer el amor de esa forma química de mezclar sudores y memoria.
No solo he sido feliz por tu voluntad de devolverme un país en cada movimiento.
He sido muy feliz al saber que hice un espacio en tu tristeza que no tuvo el valor de imponer
La hora en que salía ese avión a Milán
que espero no hayas cogido.
Lo terrible es ir en ese avión sin montarse
Aunque es peor no tener el proyecto de volar.

Nota:
Mientras escribo escucho Abd  Al Malik. 'Gravité y Pols de Judit Neddermann. Una catalana y un francés que habitan como lapas en mi este 2018.
Este poema va dedicado a la existencia de todas las mujeres. En especial a una queridísima amiga acabada de separarse. Ánimo.
Arsenio Rodriguez Quintana

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