sábado, 22 de noviembre de 2014

Sin luces no hay navidad en Barcelona. 2014.

85 kilómetros de Luz en Barcelona...
Ver las luces con mi niña de luz es una suerte de felicidad navideña que tengo
que hacer pública. Sabiendo 
que es un derroche que no siempre me ha hecho feliz los primeros años de vivir en Europa donde la soledad es otra forma de vida en la piel a la que un exiliado tiene que adaptarse.
Sé que quizás a algunos que no vivan en ciudades donde la luz navideña y  la pública sean  esta fiesta a la vista esto no les va, ok.
Justo cuando regresamos a casa mi niña quiso comprar su árbol y poner las luces en casa. 
Antes de subir con un árbol blanco, en la entrada de nuestro edificio estaban cuatro tomos de "Las Mil y una noche" forrados en cuero muy bien conservado e impresos en Avellaneda, Argentina, una semana después de que yo escribí un post de amor a ese país y su cultura.
Quien haya sido, Gracias. Está en buenas manos a pesar de adorar y publicar libros digitales en este siglo XXI.




Darling: Dormir te convierte en seda...

¿Dormir te convierte en seda?
La seda no viene de Japón como contó aquella novela italiana de un autor que comenzaba...
Viene de la piel de algunas nínfas que amanecen después de la carne, 
quizás porque se atreven a dormir desnudas envueltas de ese silencio que roza y destroza cuando te alejas de ese cuadrado de plumas 
y aguas 
que es la memoria del roce.
Aún está sobre la cama
y quizás hasta lee un post 
sobre una mujer que va vestida de seda mientras yo escucho a kilómetros de su cuerpo 
como Chet Beker canta una memoria de otoño y sábado.


Foto Ivonne B.

Las manos de Loida hacen que tu consulta al dentista sea apacible

Una visita a la Clínica Carrasco es una solución práctica y un refugio donde Loida te sutura oberturas molares con un cariño que agradeces y vuelves. A Loida le cuento que tengo una amiga, Lau, en Milton, Cánadá que me cuenta cómo son las cosas allí, y se asombra de cómo cambian los precios y qué cobran. Loida crea un ambiente de comunicación con el paciente más cercano a una  psicóloga. Tiene innata la paciencia.

Loida se graduó de licenciada en odontologia en Murcia a donde llegó de Cuba casi adolescente con solo 17 años. Gracias a un tío que ya era dentista en esa ciudad. Ella siguió la tradición familiar y luego de graduarse se trasladó a Barcelona donde la calidad de su profesión la ha hecho tener en siete años una clientela que ronda entre los 4 800 y 5000 clientes. Eso no quiere decir que  sea solo la estomatóloga de muchos colegas cubanos, pero si de muchos que bailan con ella en los conciertos de música cubana y se tropiencen en los restaurantes que frecuenta....
En su clientela se pueden encontrar incluso cubanos de Miami que aprovechan viajes de ocio y turismo en Europa para rebajar costes en su bolsillo.
Yo me siento en su sillón profesional y con pinta de nave espacial y la escucho dar su opinión de los sitios y textos que escribo y de sus viajes a París  o Miami.  Por eso digo que su sillón es espacial, en el viajo y pierdo la tradición del temor al estómatólogo que cultivé de niño gracias al sonido cruel de la máquina de empaste que ahora lleva silenciador.
Ella creo no me veía capaz de escribir un post sobre su clínica y se equivoca. EL autor de "HOY mi Habana" José Antonio Quesada, me dijo un día, que yo escribo sobre puntos de luz en Europa que conectan conmigo, esta clínica lo hace quizás mejor que otros lugares, gracias a las manos de Loida. 



Clínica
Phone: 609 09 84 15
Carrer Girona 101
08009 Barcelona, Spain


Una amiga desde Cánada, me regala nieve: Frozen

Entre esta foto y una de otoño con árbol rojo que me envío y escribí un post a un árbol, solo han pasado dos días, Lau que sigue habitando la provincia de Ontario, en Canadá, al comentarle lo leído que fue mi post con su foto del árbol rojo de otoño me envía esta imagen inicial de este post. Y me comenta que está ahora con la nieve reposada y en calma con -13 grados Celsius, que hay mucho frío y en casa el fireplace es el lugar más querido por su cuerpo.
Y vuelve a ocurrir una coincidencia: Yo estoy en Barcelona a 13 grados Celsius. Aunque amanecía con 9 ahora tengo esa cantidad hechizada de clima mediterráneo y disfruto esa suerte. 
Y pienso en Jemar Santos, Ivonne Almirall,  Evaristo Machado, en Telmary y otros cientos de  cubanos que sé que tienen expuesta su piel a ese invierno en Canadá. Algunos   llevan años conviviendo  con hasta -20 grados y han nacido sobre 30.
La vuelta de Lau su  casa en Milton, Ontario, es casi patinando pues la carretera es todo hielo y más,  y termino pensando que Lau tiene estos días Frozen: El Reino del Hielo, como la peli para niños que tanto le gusta a mi niña y a ella.

José Emilio Pacheco, poeta dos veces,  escribió un trazo magistral sobre sobre esa luz líquida que cae del cielo en copos;

Noche y nieve

Me asomé a la ventana y en lugar de jardín hallé la noche
    enteramente constelada de nieve

La nieve hace tangible el silencio y es el desplome de la
    luz y se apaga

La nieve no quiere decir nada: Es sólo una pregunta que
    deja caer millones de signos de interrogación sobre el
    mundo


Post relacionado: Una amiga en Milton,  Canadáme regaló un árbol...