Así como me gustan las calles estrechas y vaginales, también para otros momentos de despejar ciertas situaciones de mi existencia, me gusta el pasear - pensar y mirar el río humano que fluye por este ancho Pasx eo de Gràcia, desde la Diagonal hasta Plaza Catalunya. Soy de los que se sienta en las Farolas-banco un rato, y mira desde este río, esas vidas de turistas y de habitantes de la ciudad. Como gran parte de este paseo se hizo con material y economía traída de América por los indianos (incluyendo Cuba donde nací), este paseo no me es ajeno. Es parte de lo que soy y tan catalán y tan americano como las puertas hechas de árboles traídos de allá de algunos de sus edificios modernistas. Aquí muchos cantan El meu avi va anar a Cuba...., la habanera de José Luis Ortega Monasterio, más que una canción, es nuestra historia común.
Pere Falqués plantó 32 farolas - bancos modernistas en el Paseo de Gràcia de Barcelona, en 1906. Muchos y muchas guías turísticas se la atribuyen a Gaudí que tiene dos edificios de viviendas en este paseo emblemáticos y visualmente se advierte una influencia clara en estos bancos sobre todo de Las Curvas sensuales de La Pedrera.
"Las farolas de Falqués son rotundas y multifuncionales, proporcionan alumbrado urbano y peatonal y sirven de reposo al viandante además de ser espectaculares. Ya sean de piedra y forja, con fundición y cristal, de granito o con preciosistas combinaciones de trencadís; bien de cantería, bien recubiertas con apliques metálicos, no pasan desapercibidas, siendo por sí mismas un elemento escultórico además de servir para lo que fueron diseñadas."
Tengo una foto personal de mi madre arreglando el carrito de su nieta, mi hija, sentada en una de estas farolas espléndida. Es demasiado tierna para compartirla.
Farola-banco del Paseo de Gracia en Barcelona una obra reproduccion de Josep Bernal.
Nota: Para ampliar el tema indiano en Barcelona revisar
Presencia de los indianos en Barcelona, de la doctora en historia del arte Carme Grandas Sagarra.