Realmente un viaje maravilloso el que tuve atravesando la península ibérica (ver el Atlántico (Oporto) y el Mediterráneo (Valencia) en tres días, es de un impacto rápido y notable que ya contaré con calma)... Pero un beso único de mi niña hace que la piel y la felicidad en mí vida, se reinicie. Nada, como la caricia de la luz...