Esta canción fue una de las culpables de que a mí y a una generación de artistas cubanos que comenzaba a expresarse creativamente a fines de los años ochenta, se nos metiera el rock argentino entre las venas. Baglietto trajo a La Habana, a un joven pianista llamado Fito Páez que trajo una forma fresca de cantar, tocar y componer el rock y nos influyó a todos los demás.
Hoy todos los periódicos y televisiones hablaran con eufemismos, esquivaran descalificar este encuentro. Muchos hablaran de el representante de dios en la persona de Francisco, pocos hablaran de una dictadura de más de 56 años que representa al Diablo. Esta canción "Dios y el diablo en el taller" (1985) tiene versos que parecen escritos para esta ocasión, aunque la escribió hace 30 años...
"Dios y el Diablo van susurrando cosas a mi espalda, la virgen en camison se pasea y del lado de la fábrica, suena un motor"
"Aburridos jugadores con los naipes marcados siempre en el 7"(...) "Se prohíbe hablar del mundo en esa sala, Dios y el Diablo van remendado madrugadas, y no entienden nada"