Ayer hablaba de blues crudo y duro ante un bacalao hervido y hermoso hecho por Laila Vidal a la portuguesa. Yo lo probé en mi primer viaje a Porto en un restaurant que se llamaba (riánse) Petti París. Del blues pasamos a la candidata miss Brasil Lane Cardoso, una indigena brasileña que es seguramente la mujer más bella del mundo que yo haya visto, pero que a muchos brasileños no les gustó por ser 'indigena.'
Fue raro centrar la discución en Jonh Lee Hooker que se acabó, cuando Laila sacó una colección de 7 cd's originales de este fabuloso negro.
Terminamos hablando de los nuevos bluesman que copiaron hasta la saciedad ha estos negros, y hablo del premiado Dylan que fue telonero varios años de John Lee Hooker y a mi entender le debe su carrera y nadie ha dicho esto, o yo no lo he leído en los textos dedicados a Dylan. Esa forma de hablar más que cantar de Hooker se te mete en sangre a uno y por suerte es intransferible; algo que Dylan intentó y se quedó en la parodia.
Lo extraño, es que yo, no dijera ni una palabra de Johnny Cash. Que es otro dios personal y adorable que me arropa en blues tras cada suicidio de versos.
Lane Cardoso.