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miércoles, 20 de abril de 2016

Book and Bed. Libro y cama. Un invento japonés en Tokyo de hoteles para leer.

Me encanta esta idea japonesa de un hotel para leer todo la noche.  Los que somos lectores empedernidos desde que tenemos uso de razón y hemos tenido carnet de biblioteca en el Caribe y en varias ciudades europeas, o lectores sin carnet, nos gusta siempre que crezcan otras opciones para que los jóvenes puedan disfrutar en caso de que no tengan espacio en sus casas.
El diseño de este hostal es fantástico. Yo duermo entre libros hace tiempo. Y ojalá quien me entierre respete mi decisión egipcia de ser enterrado entre libros, mis libros  propios, y algunos de los que me acompañan más de media vida.






La Violetera... Sara Montiel y mi primer Madrid.

Confieso mi amor infinito por esta película. Que algunos califican de decadente, "La Violetera," que están poniendo una vez más en televisión Española. Comenzando la primavera. Casi normal, sí escuchamos la banda sonora de su canción ...

"Como aves precursoras de primavera /En Madrid aparecen las violeteras/ Que pregonando parecen golondrinas/Que van piando, que van piando."... 

No voy a decir que me gusta por mí madre, que es cierto, que me la recuerda. Pero confieso  me gusta por Madrid, de la que tengo recuerdos adorables desde el primer día que la pisé esa ciudad en el año 2000, de la mano de Fidel Moreno y Adriana Larramendi, que me esperaron en el andén del tren que me trajo de París, ese febrero, donde había estado  desde noviembre de 1999. 
Luego, en casa de Bruno Galindo en el Barrio de las Letras, cerca de la casa de Góngora y Cervantes y otros del Siglo de Oro, consolidaron mi memoria de esta ciudad. No olvido el barrio La Latina, donde vivía la actriz Muriel y la diseñadora Helena que también me dieron otro ángulo esencial para trascender aquí. Después de haberlas conocido en La Habana.
Todos  me enseñaron amar lo mejor de ese Madrid antiguo... aunque luego elegí Barcelona, por el mar, y otras cuestiones.

"La Violetera."
Sara tras su paso por Hollywood, llegó en 1957 ‘El último cuplé’, o sea, La Vioketera, una película de bajo presupuesto que acabó siendo, uno de los mayores éxitos de taquilla del cine español. Esto le llevó a convertirse en una estrella europea y la artista de habla hispana mejor pagada del mundo.
No sólo conquistó Hollywood. Sara Montiel fue una de las divas de la época dorada del cine mexicano. Tenía el mismo rango de estrella que iconos como María Félix o Dolores del Río.

Es cierto, que Sarita Montiel pasó sus últimos días arrastrándose por las teles españolas casada con un cubano sesenta años más joven. Pero, ser libre incluye ese precio y ella lo fue. 



Letra de la canción

Como aves precursoras de primavera 
En Madrid aparecen la violeteras 
Que pregonando parecen golondrinas 
Que van piando, que van piando 

Llevelo usted señorito 
que no vale mas que un real 
compreme usted este ramito 
compreme usted este ramito 
pa' lucirlo en el ojal 

Son sus ojos alegres 
su faz risueña 
lo que se dice un tipo 
de madrileña. 

Neta y castiza 
que si entorna los ojos 
te cauteriza, te cauteriza 

Llevelo usted señorito 
que no vale mas que un real 
compreme usted este ramito 
compreme usted este ramito 
pa' lucirlo en el ojal 

Llevelo usted señorito 
que no vale mas que un real 
compreme usted este ramito 
compreme usted este ramito 
pa' lucirlo en el ojal"