El comandante Camilo Cienfuegos, flanqueado por el comandante Montseny y Fidel Castro, en un mitín que se celebró pocas semanas después de la Revolución / Arxiu Marta Montseny
La historia de los catalanes en la guerra de independencia
cubana contra España es bastante conocida y documentada y uno de los que la encabeza
sin dudas es José Miró Argenter que estuvo al lado de Antonio Maceo. En cambio, no ocurre así con combatientes de
alto rango dentro de la revolución cubana, catalanes o hijos de catalanes. Yo
al menos, no conocía algún otro hijo de catalán que hubiese tenido tan alto rango
en el ejercito de la revolución cubana hasta que encontré a Demetrio Montseny
Villa.
Demetrio Montseny era hijo de un carpintero de la ciudad
de Reus que emigró a principios del siglo pasado a la isla. Después liberó
Guantánamo con los barbudos y acabó convirtiéndose en uno de los generales “más
prestigiosos” del entorno de los hermanos Castro.
El general Montseny, que murió en julio del 2011. A
principios del siglo XX su padre, José Montseny y Gual, nacido en Reus, emigró
a Cuba y se estableció, en la zona de Guantánamo, como carpintero en un
sanatorio que la colonia de los catalanes tenía en aquella ciudad. Se casó y su
esposa trabajó de lavandera en el mismo centro. Demetrio nació en Guantánamo el
8 de octubre de 1925.
Cuando era muy joven su padre murió y como era hijo único
y la situación familiar era precaria, tuvo que abandonar los estudios. Con
quince años intentó entrar a trabajar en los ferrocarriles de
Guantánamo-Occidente, pero no lo consiguió porque las plazas nuevas eran para
los hijos de los trabajadores. Llevó a cabo muchísimas tareas auxiliares.
Cuatro años después, cuando tenía diecinueve, consiguió entrar y lo
convirtieron en retranquero -una especie de guardafrenos- y, más adelante, en
jefe de estación.
El hecho que cambió su vida fue el golpe de estado del
general Fulgencio Batista, en marzo de 1952, desde el primer momento, suscitó
una fuerte resistencia social, obrera y estudiantil. Demetrio Montseny se
implicó desde el primer momento en aquella etapa prerrevolucionaria en las primeras luchas estudiantiles y obreras,
justo después del golpe de estado, en 1952; en 1955 con la creación de una
guerrilla urbana militarizada en la zona de Guantánamo, entro en el Movimiento
26 de Julio; y en 1958 con la incorporación directa a las Fuerzas Armadas
Revolucionarias, como capitán de la Columna 20,
Gustavo Fraga.
A mediados de marzo de 1958 Montseny abandonó los años de
guerrilla urbana y subió a la Sierra para acabar comandante, como capitán, bajo
las órdenes de Raúl Castro. La estrategia militar de los alzados ya era
conquistar territorios -ciudades, cuarteles y comunicaciones.
Con los efectivos de su columna, Montseny rodeó Caimanera
y llevó a cabo acciones directas. Después de fuertes combates, Caimanera se
rindió el 25 de diciembre. Tres días después, Fidel Castro firmó el ascenso de
Demetrio Montseny, a comandante. La conquista siguiente, la de Guantánamo, fue
más fuerte. Era una plaza militar muy importante, con más de mil soldados,
baterías de 60 y 81 milímetros y seis tanques.
El 1 de enero de 1959 a las dos de la madrugada, Fulgencio
Batista, subieron a tres aviones DC-4 y huyeron de la isla. La evidencia de la
derrota del régimen ya era total y unas horas después, se rindió el último cuartel de Guantánamo.
Después de la guerra
Una vez ganada la guerra, el comandante Montseny el 3 de febrero de 1959, Fidel Castro hizo
una visita apoteósica en la ciudad. Desde que bajó del avión, una multitud lo
acompañó por todas las calles y plazas de la ciudad, durante horas, con el
comandante Montseny siempre a su lado. Hay testimonios fotográficos
impresionantes de aquella exaltación ciudadana.
No mucho después fue ayudante del Che Guevara en La Habana,
además de delegado del Ministerio de Industria a Oriente, también bajo las
órdenes del Che, que había asumido este nuevo papel ministerial. En 1962 siguió
un curso de oficiales superiores en la Unión Soviética y, justo después, lo
hicieron jefe del ejército en Camagüey, hasta el 1964, cuando asumió la
dirección de la Brigada de Fronteras y, después, la dirección de Relaciones
Exteriores del ministerio de las Fuerzas Armadas (MINFAR).
En 1970 fue nombrado agregado militar en Checoslovaquia y
se trasladó a vivir a Praga con toda la familia durante cuatro años. Más
adelante, entre 1979 y 1983, lo enviaron de agregado militar en la embajada de
Cuba en Moscú.
No existe constancia documental del trabajo que hizo en
aquellos dos periodos, pero es bien imaginable, todo en el marco de las
estrechas relaciones e intercambios militares que estaban vigentes en ambos
países.
En 1989 el general Villa pasó a la reserva y participó en
la fundación de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.