Confieso haber robado libros de adolescente en Cuba, nunca 384. Este ladrón es mi héroe.
En la biblioteca municipal de Itápolis, cerca de São Pablo, se perdían libros a una velocidad increíble. La dirección instaló cámaras y descubrió que Flavio Fernando Olivera, de 18 años confesó que tenia en casa los libros.
En casa tenía libros de 5 Bibliotecas. En total 394 libros acumulados en su modesta habitación sin estanterías.
Era un apasionado perdido de la lectura, prefería leer antes que salir. No los vendía como pensaban, los leía
¡¡¡¡El retrasado mental jefe de la policía lo ha acusado de hurto simple y lo ha enviado al juez!!! Cuando en realidad había que hacerle un monumento a este niño en la plaza pública más grande de la ciudad, que se debería llamar No Itápolis sino "Flaviopolis."
Lo que me ha hecho llorar en esta historia es el final...
Estoy mis lectores en una biblioteca pública de gracia leyendo esta noticia y reescribiéndola para un post...
Decía estoy llorando con el final...
Pues al conocerse que el Flavio está muy triste los vecinos de Itápolis han hecho una cola con libros nuevos que han comprado y se lo van regalando...
En la biblioteca municipal de Itápolis, cerca de São Pablo, se perdían libros a una velocidad increíble. La dirección instaló cámaras y descubrió que Flavio Fernando Olivera, de 18 años confesó que tenia en casa los libros.
En casa tenía libros de 5 Bibliotecas. En total 394 libros acumulados en su modesta habitación sin estanterías.
Era un apasionado perdido de la lectura, prefería leer antes que salir. No los vendía como pensaban, los leía
¡¡¡¡El retrasado mental jefe de la policía lo ha acusado de hurto simple y lo ha enviado al juez!!! Cuando en realidad había que hacerle un monumento a este niño en la plaza pública más grande de la ciudad, que se debería llamar No Itápolis sino "Flaviopolis."
Lo que me ha hecho llorar en esta historia es el final...
Estoy mis lectores en una biblioteca pública de gracia leyendo esta noticia y reescribiéndola para un post...
Decía estoy llorando con el final...
Pues al conocerse que el Flavio está muy triste los vecinos de Itápolis han hecho una cola con libros nuevos que han comprado y se lo van regalando...
Mi hija me pregunta por qué lloro y le digo que por Flavio... pues yo también robé libros de una biblioteca en Cuba y me cogieron y me enviaron a la policía.
Fueron muy indulgentes, pero lloré mucho pues me suspendieron un año sin carnet de la biblioteca...
Ya era lector compulsivo, aún no sabía que mi calma vendría a través de la escritura.
Fueron muy indulgentes, pero lloré mucho pues me suspendieron un año sin carnet de la biblioteca...
Ya era lector compulsivo, aún no sabía que mi calma vendría a través de la escritura.
José Maria Tomazela, O Estado de S.Paulo
19 Julho 2017 | 18h08
(Com a repercussão do caso, pessoas da cidade se condoeram com a situação do rapaz e passaram a levar livros em sua casa. De acordo com Valcir Amaral, apresentador da 104 FM, a mãe ligou na rádio para pedir que as pessoas deixassem de fazer isso. “Ela disse que estava indo uma romaria de pessoas levar livros para o rapaz e ficou preocupada com essa situação, fez um apelo para que o povo não fizesse mais isso.”)leer la noticia íntegra en portugués