La barbacoa ayer en casa de Soph IE, no sólo tuvo magia porque ella la nombró así en el evento en Facebook que creó para convocar a los amigos. No, fue mágica porque además, tuvo un planteamiento escenográfico que conjugaba amigos, a las vistas de toda Barcelona ante nosotros desde su terraza, y todas las fases mágicas del día: tarde, noche, madrugada y luna espléndida solo para quienes elegimos la noche en el descapotable de una terraza barcelonesa.
Si ha esto añades que juntas a personas creativas que van desde músicos, escritores, actrices, abogados, cantantes de muchas partes del mundo, que por la mañana se sientan en una oficina y por la noche están en un taller de costura haciendo moda, u otras que trabajan en proyectos con emigrantes sin documento en Munich. En fin, la magia no es tener un lugar donde reunir, sino reunir confluencias de diferentes latitudes, y sabrás si la Luna nos bautiza. Ayer ocurrió. Y hubo reencuentros, y encuentros... Más allá de los idiomas y las profesiones que nos pagan las facturas.
Dimos las vuelta al mundo contando viajes propios y ajenos; proyectos actuales y futuros de nuestras vidas, intercambios de teléfonos, cuentas de redes sociales y citas para próximos conciertos de Mel Semé, que también pasó por aquí antes de ir a un bolo en las afueras de Barcelona . Comprobamos que juntos hacemos que el verano esté más cerca, a fuerza de compartir entre todos la felicidad riéndonos de lo lindo lejos (por un momento) de la realidad de cada cual.
Las fotos que son bastantes, no reflejan a todos los que pasaron, ni todo lo que fue, habrá quién se enfade por no aparecer y lamentará haberse ido, pero así es el paso por el paraíso, sabes que debes abandonarlo pero luego te duele. No se me puede olvidar Manfred Bok quien cocinó de forma altruista para todos a pesar de hacerlo atado al cariño de su bebé de ocho meses. Y sin duda el dj profesional Julio Tomé. Quien trajo sonidos chill-out a la terraza acercando el Mediterráneo de ibiza en la montaña.
Esto, fue solo una muestra de como Soph IE puede partir su corazón en raciones muy pequeñas e inocularlas en cada uno de nosotros.
Esto, fue solo una muestra de como Soph IE puede partir su corazón en raciones muy pequeñas e inocularlas en cada uno de nosotros.
